Berlusconi defiende a Bush ante el Parlamento
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pidió ayer ante el Parlamento el apoyo de las fuerzas políticas a un ataque preventivo contra Irak una vez que Naciones Unidas lo autorice. El discurso de Berlusconi, interrumpido cuatro veces por aplausos de sus aliados, fue criticado por la oposición, que pidió que se agoten todas las posibilidades antes de recurrir a una acción armada.
'Sadam Husein tiene que ser desarmado', dijo el primer ministro, 'e Italia espera una resolución de Naciones Unidas que prevea un uso de la fuerza de forma mesurada'. El jefe del Gobierno explicó que, si bien 'Italia repudia la guerra', ahora 'se trata de desarmar un régimen político y dictatorial que ha ultrajado las decisiones de Naciones Unidas sobre el control de sus armamentos: armas letales y tecnológicamente sofisticadas de destrucción y de exterminio masivo que pueden ser usadas directamente o vendidas en el mercado internacional del terror'.
Si bien Berlusconi no apoyó explícitamente una acción armada unilateral de Estados Unidos contra Irak, calificó la política del ataque preventivo defendida por Washington como 'controvertida, pero comprensible'. El jefe del Gobierno italiano fue interrumpido por aplausos cuando invocó la prudencia de la acción de su Gobierno en estos meses y al rechazar el parangón entre Bush y Hitler. La oposición, por su parte, se mostró crítica. Por parte de la coalición de El Olivo, el jefe de los Demócratas de Izquierda (DS), Piero Fassino, precisó que el no a la guerra no es por pacifismo, sino por las consecuencias en las relaciones con el islam.
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