Tiziano y Rubens se enfrentan a la belleza de Venus ante el espejo

'Es una reflexión sobre la belleza y la forma de representar la belleza en la pintura'. El historiador del arte Fernando Checa, ex director del Prado, presentó ayer como comisario la exposición Tiziano-Rubens. Venus ante el espejo, en el museo Thyssen-Bornemisza, en Madrid (paseo del Prado, 8, www.museothyssen.org). Por primera vez se juntan la Venus de Tiziano y la copia de Rubens, con el tema pictórico del espejo.

La serie de Contextos, que programa el Museo Thyssen-Bornemisza para constrastar obras de su colección permanente, llega a su número 13 con una reunión de Tiziano y Rubens frente al tema de Venus y el espejo. La exposición incluye además otras nueve obras que rastrean estos aspectos en la historia del arte, desde la antigüedad, con un espejo romano, al siglo XX, con una obra de Max Beckmann, de 1937.

La muestra se presenta en la sala Contextos de la planta baja y su acceso es gratuito. Permanecerá abierta al público hasta el 26 de enero. Esta nueva sala se abrió con un contexto dedicado a Dalí, que fue visto en tres meses por 140.000 personas.

La National Gallery de Washington ha prestado, por intercambio, la Venus con un espejo, pintado por Tiziano hacia 1555, para que los estudiosos y los visitantes puedan comparar formas y colores con la copia de Peter Paul Rubens llamada Venus y Cupido, realizada entre 1606 y 1611, que figura en la colección permanente del Thyssen. Para Fernando Checa, comisario de la muestra y autor del ensayo que se publica en el catálogo, es una ocasión única de mostrar aspectos pictóricos sobre temas del amor, la belleza y la vanidad.

Una copia creativa

'Rubens estaba obsesionado por Tiziano y lo copiaba de forma creativa, tanto en Roma como en sus visitas a Madrid, donde estaba la mejor colección de tizianos de toda Europa', declaró Checa. El modelo original que utilizó Rubens, visto en la colección real de Felipe II, no se ha conservado y la referencia más directa es la Venus con un espejo, que ahora se exhibe en Madrid en una ocasión única. La iconografía del tema de Venus, que tiene otras interpretaciones en Velázquez y Picasso, se inicia en la misma exposición con Venus con un espejo, pintada por Giovanni Bellini y Vicenzo Catena hacia 1515. El tema de la mujer bella, la Venus ante el espejo, parte de la pintura veneciana para seguir por el barroco italiano, francés y flamenco y llegar a la sensibilidad contemporánea.

En el montaje aparecen también un autorretrato de Savoldo, prestado por el Louvre; una mujer ante un espejo de Gerard ter Borch (del Rijksmuseum) y otras piezas de Carracci (Venus engalanada por las tres gracias, también de la National Gallery de Washington), Hans von Aachen, Simon Vouet, una copia de Georges de La Tour y Max Beckmann. 'Prima la calidad frente a la cantidad', afirma Checa.