Decenas de muertos por tomar comida intoxicada en China

Las autoridades chinas van a tener que hacer frente a un escándalo alimentario en un momento en el que no desean aguas revueltas a menos de dos meses de la celebración del XVI Congreso del Partido Comunista. Un número indeterminado de personas, que podría llegar a 100, resultaron muertas el pasado sábado y varios centenares afectadas como consecuencia de una intoxicación masiva ocurrida en un restaurante de comida rápida en Tangshan, una pequeña ciudad industrial cercana a Nanjing.

Pese a que en un principio la agencia oficial Xinhua aseguró que el número de fallecidos ascendía a 41 y el de afectados a 400, poco después sustituyó esta información por otra que decía que más de 200 personas habían resultado envenenadas y 'algunas de ellas' habían muerto.

La mayoría de los afectados son estudiantes y obreros de la construcción que desayunaron bollos, pasteles de sésamo y arroz glutinoso procedentes del restaurante. La prensa dio ayer cifras contradictorias sobre el número de muertos, que el diario de Hong Kong Ta Kung Pao, que citaba fuentes policiales, elevó hasta 100, con 1.000 intoxicados.

La televisión central china mostró durante el fin de semana las ambulancias y vehículos militares transportando a los envenenados a los hospitales. Según el Ta Kung Pao, tras dar un par de bocados a los pasteles, los estudiantes entraron en estado de choque, escupiendo mucosa y sangre, y se desplomaron inconscientes. Unos síntomas que, según algunos medios, podrían revelar una intoxicación con veneno para ratas.

El año pasado murieron en China 146 personas por el consumo de alimentos en mal estado.