EE UU interroga en Pakistán al cerebro de los ataques del 11-S

Funcionarios estadounidenses dirigieron ayer el interrogatorio del presunto miembro de Al Qaeda Ramzi Binalshibh en Karachi, al sur de Pakistán, mientras las autoridades de este país sopesaban las peticiones de extradición de Estados Unidos y Alemania.

Los funcionarios paquistaníes dijeron que estaban dispuestos a enviar al extranjero para que se les juzgue a Binalshibh y a los otros 10 activistas detenidos, pero que aún no se había decidido adónde. Sin embargo, el ministro alemán del Interior, Otto Schily, informó de que se va a renunciar a pedir la extradición a pesar de la orden de detención internacional de la fiscalía federal germana, en favor del 'interés preferente' en esa cuestión por parte de Estados Unidos.

'En caso de que, como parece ser el caso, Estados Unidos quiera su extradición, nosotros observaremos esa preferencia', avanzó Schily a la agencia alemana de noticias DPA.

Por su parte, la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, confirmó que 'ciertamente queremos su custodia', pues 'queremos averiguar lo que sabe'. Rice señaló que EE UU trabajará con las autoridades paquistaníes para lograr la custodia de Binalshibh y agradeció la colaboración del presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, en la 'guerra contra el terrorismo' declarada hace un año por el presidente estadounidense, George W. Bush.

En un programa de la cadena televisiva Fox, Rice señaló que Bush 'dijo al pueblo estadounidense que ésta sería una guerra que desarrollaría en muchos frentes y que la aplicación de la ley sería tan importante, o más, que lo que hicimos militarmente en Afganistán'.

El pasado viernes se informó de la captura en Karachi de Binalshibh, quien, en declaraciones a la televisión qatarí Al Yazira, alardeó de haber participado en la planificación de los atentados del 11 de septiembre de 2001.