Los intermediarios de Bolsa entran en crisis
Sociedades de valores y gestores de fondos se enfrentan a una reconversión tras dos años de caídas
'Se han unido dos factores mortales para el sector. Por un lado las comisiones, tanto de fondos como de valores, están cayendo y por otro, decrece el volumen de negocio. El resultado es que los ingresos no soportan los gastos. Si no hay un cambio rápido en los mercados, la reconversión está servida'. Este análisis, realizado por el director general de una gran firma del mercado, es rotundo y las cifras lo corroboran. La banca de inversión en España se enfrenta a un crudo invierno.
En junio de 2001, 22 sociedades y agencias de valores reconocieron ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estaban en pérdidas. Un año después, esta cifra se ha doblado, lo que supone un 36% del sector. La situación pone los pelos de punta a más de un inspector de la CNMV y, desde luego, obliga a reforzar la vigilancia sobre el sector, porque la tentación aumenta cuando se incrementan los problemas.
Javier Bañares, presidente de la firma Morningstar, cree que 'la gran subida que experimentó el mercado español hasta el año 2000 ha originado un exceso de capacidad en el mercado. Además se ha vivido una absurda guerra de precios (véase gráfico) que ha perjudicado al sector. La situación de este año no sólo es mala sino que además viene de otros ejercicios ya en declive. Cuando se conozcan los datos públicos de 2002, habrá más de un susto', explica.
Comisiones en picado
Entre 1994 y el año pasado, las comisiones medias que aplican los intermediarios de Bolsa a sus clientes han caído un 66,5%, según la Comisión del Mercado de Valores. Sin embargo, los costes no han seguido este camino y la prueba es que la rentabilidad del negocio era del 80% en 1998 para pasar al 25% en junio pasado. La culpa de esta situación la tienen los salarios fijos y los altos costes de informática e inmuebles. 'Los que tienen estructuras antiguas y pocos colchones no podrán sobrevivir mucho tiempo en esta situación porque no tienen capacidad de maniobra', explica un ejecutivo.
La caída del negocio se ha trasladado a los resultados, tanto de las grandes sociedades de Bolsa como de las pequeñas. En junio del año 2001, BBVA Bolsa ganó 33 millones de euros, cantidad que se redujo a 22,5 millones en el primer semestre de 2002. En el caso del SCH, la caída es de 48 millones en 2001 frente a 24 millones en el mes de junio pasado; Merrill Lynch ganó 39 millones en 2001 y sólo 18 millones en el segundo trimestre de este año, mientras que Morgan Stanley pasó de cinco millones de euros en beneficios a pérdidas de 111.000 euros, según los datos de la Comisión de Valores.
¿Quién puede sobrevivir? Según un experto, 'los que tengan cuarteles de invierno, es decir, clientes fieles que, al estar bien asesorados, resistan la caída del mercado y la competencia'. No obstante, los más veteranos recuerdan que este negocio todavía es rentable, 'pero con otras dimensiones'.
Además por si el hundimiento del mercado no fuera suficiente, tampoco ha habido colocaciones de empresas en Bolsa, que generan grandes comisiones, con la única excepción de Enagás.
La otra gran parte del negocio es la gestión de los fondos de inversión y pensiones. La caída del mercado -sobre todo en renta variable, pero también con una gran atonía en renta fija-, ha resultado nefasto para estas gestoras. Su negocio se basa en el cobro de comisiones, sobre todo las de gestión, que se calculan sobre el patrimonio valorado cada día a precio de mercado. La debacle bursátil ha tenido dos efectos: caída del patrimonio por su valoración en Bolsa y reembolsos directos de los clientes. Así, entre 1999 y junio de 2002, el dinero gestionado ha caído un 15%.
En paralelo a este movimiento, las altas comisiones de gestión que se cobran en España se han reducido, fruto de la compentencia interna y las repetidas advertencias de la CNMV. En los FIAMM, que son fondos que invierten en renta fija a corto plazo, las comisiones medias han caído un 26% entre 1994 y junio de 2002, según fuentes del sector. En el caso de los FIM, cuyo objetivo de inversión puede ser renta fija y variable tanto nacional como internacional, la caída ha sido del 24% en el mismo periodo.
A pesar de este reajuste, el 91% del patrimonio de los FIAMM soportan las comisiones más caras, el 1%. En el caso de los FIM, el 65% del patrimonio sufre los corretajes más elevados, el 2,25%. Estos corretajes están lastrando la rentabilidad de los fondos.
En enero, nuevas reglas
En mitad de este panorama sombrío, en enero se dará una nueva vuelta de tuerca al sector que beneficiará a los clientes. En 2003 el dinero dejará de estar cautivo en los fondos, ya que se podrá cambiar de producto sin tributar fiscalmente, como ocurre ahora.
Según Marcelo Casadejús, director de Marketing de Ahorro Corporación, 'es posible que se produzcan movimientos en el mercado porque las grandes entidades lanzarán campañas para captar patrimonio a la competencia, con el atractivo de regalos, como el DVD. A su juicio, a cambio del señuelo podrían colocar comisiones de reembolso durante dos o tres años. Luis Moreno, director general de BSN-Banif, coincide en esta idea y señala que la nueva legislación 'será una oportunidad para que se recoloque una gran parte del mercado, que está invertido en fondos de más riesgo de lo deseado por los clientes'.
Curiosamente, los dos grandes no esperan movimientos. Fuentes de BBVA auguran tranquilidad 'porque el que se ha querido cambiar de fondo, ya lo ha hecho a pesar de la carga fiscal'. El SCH coincide en esta idea y recalca que 'lo fundamental ahora será tener un buen asesoramiento para que la inversión se adecue al perfil de riesgo deseado'.
Aun así, en Estados Unidos el 95% del patrimonio está entre los fondos colocados en el primer tercio del ranking de rentabilidad. En el Reino Unido esta proporción es del 60%. La cuestión es si España seguirá o no esta tendencia.
¿Quién empezará el baile?
En el mercado crecen los rumores sobre quién será el primero de los intermediarios bursátiles que venda todo o parte de sus activos, con la consiguiente reducción de plantilla. Por supuesto, las pequeñas compañías que arrastran pérdidas son los primeros candidatos. En opinión de los expertos, una vez que se inicie el baile, los movimientos serán continuos. Muchos ojos están puestos en Morgan Stanley, que recientemente adquirió AB Asesores, con gran número de oficinas. La razón es que el banco de inversión americano cuenta con una red de pequeños y medianos clientes en España cuando en el resto del mundo sólo se dedica a los grandes. La entidad prepara un nuevo plan estratégico para España, que se conocerá en octubre, que puede incluir la venta de parte de sus oficinas. Morgan Stanley declinó hacer comentarios. A pesar de la depresión del sector, llegan nuevos jugadores. El último es Abante Asesores, dirigido por Santiago Satrústegui, y que agrupa precisamente a ex ejecutivos de AB Asesores. A su juicio, 'hay hueco si se asesora bien a los clientes'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.