Interior reclama siete nuevas cárceles tras batir el récord de población reclusa
Las 77 cárceles actuales albergan ya a 51.178 reclusos, la cifra más alta desde la posguerra
Las prisiones españolas van de récord en récord. El viernes pasado las 77 penitenciarías albergaban a 51.178 presos, la cifra más alta desde la posguerra. La avalancha de reclusos por el aumento de la delincuencia motivó que Instituciones Penitenciarias pidiera en febrero la construcción de cuatro centros, además de los tres presupuestados desde 1993 y que ha sido imposible edificar. Si los siete comenzaran a construirse hoy no estarían listos hasta 2005, pero, mientras, la situación puede agravarse con el plan del Gobierno que, si funciona, barrerá a los delincuentes de la calle hasta el recogedor de la cárcel.
El aumento galopante del número de presos comenzó a atisbarse en 2001 y se ha concretado este año, que empezó con 47.521 reclusos y va ya por 51.178. El incremento en estos meses ha sido de 3.657 internos, el doble de los que ingresaron durante todo el año pasado y los mismos que cabrían en condiciones óptimas en tres cárceles tipo (que pueden acoger 1.200 a razón de uno por celda). El porcentaje de incremento es del 7,7%, prácticamente el mismo que el de crecimiento de los delitos.
La situación ya pintaba bastos en febrero, lo que llevó al director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, a elevar al entonces ministro del Interior, Mariano Rajoy, una petición para que se iniciaran los trámites para construir cuatro prisiones en Andalucía (dos), Madrid y la Comunidad Valenciana. El asunto está en manos de Hacienda, que debe decidir si hay dinero y cuándo lo dará.
Estas instalaciones tendrían que sumarse a las tres (en Canarias, Navarra y País Vasco) que fueron presupuestadas en 1992 (dentro del plan de construcción de 18 presidios, 15 ya en funcionamiento, valorado en 120.000 millones de pesetas) pero que ha sido imposible construir porque ningún ayuntamiento cede suelo.
En Canarias, el último alcalde que accedió se echó para atrás. En Navarra, el Gobierno regional ha dicho que hasta la próxima legislatura no hay nada que hacer, y en el País Vasco, por sus especiales condiciones, ni se ha intentado buscar suelo. No hay ni un proyecto más, salvo en Cataluña, que tiene transferidas las competencias y baraja seriamente ampliar las 11 prisiones que gestiona instalando módulos prefabricados.
Los siete centros (cinco 'tipo' o grandes, de 1.200 plazas cada uno, y dos pequeños, de 400) aportarían en conjunto 6.800 plazas, según Instituciones Penitenciarias, que permitirían aguantar el ritmo actual de crecimiento de presos. Pero ninguna podrá estar lista antes de 2005, incluso si el proceso para hacerlo comenzara hoy mismo.
El trámite administrativo dura casi seis meses, la ejecución de obra estándar es de 18 meses y luego hay que acondicionarla y dotarla de funcionarios. 'Todavía tenemos un colchón de 3.500 plazas pero no para de bajar', admite Prisiones. Otra fuentes precisan: 'Si caber pueden caber todos, duplicando el 100% de las plazas, no el 50% como puede hacerse ahora; el problema es si en esas condiciones se puede reeducar y reinsertar o si vamos a poder soportar la conflictividad en los centros'.
El problema, además, es que entran más presos pero salen menos, fundamentalmente porque el Código Penal de 1995 eliminó las redenciones de condena (por trabajo o buen comportamiento). Y, aunque Prisiones no se pronuncia, existe el temor de que la situación se agrave si funciona el plan de choque contra la delincuencia presentado por el Gobierno el jueves.
'Es pronto para saber cómo va a influir porque no hay elementos de comparación. Además, el previsible incremento de presos por los juicios rápidos y otras reformas se compensará con la reducción de los extranjeros que ingresan, ya que los de condenas de menos de seis años serán expulsados', afirma Instituciones Penitenciarias.
El sindicato de prisiones Acaip lo tiene más claro. 'La situación se va a agravar con las medidas de reforma y los juicios rápidos. Hay muchos presuntos delincuentes en libertad provisional, a la espera de juicio, y si hay que internarlos a todos puede ocurrir que cuando se articulen estas medidas no haya espacio para albergarlos'.
Acaip sostiene que la tasa de ocupación de las cárceles es del 155% (es decir, de cada 100 celdas, 55 acogen a dos presos), una cifra que prisiones rebaja al 110%.
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