Las pruebas de Bush

El presidente de EE UU acusa a Irak de fabricar armas de destrucción masiva y violar los derechos y libertades

Madrid - 13 sept 2002 - 00:00CEST

La Casa Blanca hizo público ayer el documento en el que se ha basado George Bush para pronunciar su discurso contra Irak ante Naciones Unidas. El texto, que lleva por título Una década de engaño y desafío contiene las supuestas pruebas de Bush y asegura que el régimen de Sadam ha violado 16 resoluciones de la ONU y que desarrolla armas biológicas, químicas y nucleares. Éstas son los principales pruebas presentadas por Bush.

En 2001, Saeed al Haideri, un desertor iraquí, aseguró que había visitado 20 instalaciones secretas de armas químicas, biológicas y nucleares.

Después de la deserción de un alto funcionario iraquí en 1995, Bagdad admitió haber utilizado miles de litros de ántrax, toxina de botulismo y aflatoxina para construir cabezas de misiles Scud, bombas aéreas y aeronaves.

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Las 16 resoluciones de la disputa

La Comisión Especial de Naciones Unidas para el Desarme en Irak (UNSCOM) informó al Consejo de Seguridad de la ONU en abril de 1995 de que Irak había ocultado sus planes de armas biológicas y que había sido incapaz de explicar la existencia de tres toneladas de material para armas biológicas.

El Departamento de Defensa advirtió en enero de 2001 de que Irak continuaba trabajando en sus programas armamentísticos, incluida la conversión de un reactor de entrenamiento L-29 para el desarrollo de armas químicas y biológicas.

Irak admitió que el centro de vacunación de fiebre aftosa Al Dawrah era en realidad un centro de armas biológicas. En 2001 Bagdad anunció que renovaría la planta sin el consentimiento de la ONU para producir vacunas e importarlas a través de Naciones Unidas.

Indicios identificados por UNSCOM, tanto en la contabilidad iraquí como en la capacidad actual de producción, indican firmemente que Irak mantiene almacenados agentes químicos, probablemente gases VX, sarín, ciclosarín y mostaza.

Irak no ha contabilizado cientos de toneladas de precursores químicos y decenas de miles de piezas de munición identificada, incluyendo variantes de las cabezas de los misiles Scud. Tampoco ha contabilizado, por lo menos, 15.000 cohetes de artillería que en el pasado fueron el vehículo elegido para transportar agentes nerviosos como tampoco tiene registradas cerca de 550 piezas de artillería rellenas de gas mostaza.

Irak continua reconstruyendo y ampliando sus instalaciones de doble uso, que rápidamente podrían convertirse en fábricas de producción de armamento, como son las plantas de producción de clorine y fenol.

Irak está intentando adquirir agentes precursores de armamento y de equipo que se pueda aplicar, y está tratando de ocultar sus actividades en la planta de Fallujah, que fue uno de los centros de producción de armas antes de la guerra del Golfo.

En la planta de Fallujah y en otras tres plantas, Irak tiene una capacidad de producción de clorine muchísimo más grande que la necesaria para el tratamiento de aguas. Los indicios apuntan a que las importaciones de clorine están siendo utilizados para propósitos militares.

Un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos del 9 de septiembre de 2002 concluye que Sadam Husein podría construir una bomba nuclear en unos meses si dispusiera de material de fisión.

En los últimos 14 meses Irak ha tratado de comprar miles de tubos de aluminio, al parecer, especialmente diseñados, para componentes de centrifugadoras para enriquecer uranio.

Irak ha ocultado documentación relevante acerca de su antiguo programa nuclear, que incluye información sobre técnicas de enriquecimiento, diseño de armas, importaciones y documentos técnicos.

Irak dispone del conocimiento y la infraestructura necesaria para construir armamento nuclear.

Sadam Husein se ha reunido periódicamente con sus científicos nucleares durante los dos últimos años, y les ha comunicado su interés en desarrollar un programa nuclear.

Se cree que Irak está desarrollando misiles balísticos con un alcance mayor de 150 kilómetros, prohibidos por la resolución 687 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Contradicciones en las declaraciones de Sadam Husein, destacadas por UNSCOM, sugieren que Irak posee una pequeña cantidad de misiles Scud y un número indeterminado de lanzaderas y cabezas de misiles.

Irak continúa trabajando en misiles de corto alcance con propelente líquido (que pueden volar más allá de los 150 kilómetros permitidos).

El centro Al Rafah Norte es la instalación principal iraquí para las pruebas de propelente de motores de misiles. Irak ha estado construyendo allí un dispositivo de pruebas nuevo y mayor que está claramente destinado a probar motores de misiles de corto alcance.

En el centro Al Mamoun, los iraquíes han reconstruido estructuras desmanteladas por UNSCOM, que inicialmente estaban destinadas a construir motores de propelente sólido para el programa de misiles Badr-2000.

La resolución 688 de Naciones Unidas 'condena' la represión que ejerce el régimen de Sadam Husein sobre el pueblo iraquí. La comisión de Naciones Unidas para los derechos humanos y la Asamblea General reflejan con consternación en un informe propio la falta de avances en la situación de los derechos humanos en Irak. El informe critica con dureza la 'sistemática, extendida y extremadamente grave violación de los derechos humanos' y del derecho humanitario internacional.

Organizaciones de derechos humanos y grupos de oposición reciben informes sobre mujeres que sufren traumas psicológicos tras ser violadas por funcionarios iraquíes mientras se encontraban bajo custodia. Existen denuncias de casos en los que las violaciones de mujeres familiares de sospechosos de pertenecer a la oposición han sido grabadas en vídeo para posteriormente chantajearles y asegurarse así su futura cooperación. Los servicios de seguridad iraquíes torturan rutinaria y sistemáticamente a los detenidos. Asimismo, la ONU informó en abril de 1998 de que Irak había ejecutado al menos a 1.500 personas durante 1997 por razones políticas. El régimen de Sadam ha entrenado en cursos de armas, lucha cuerpo a cuerpo y tácticas de infantería, entre otros, a niños de entre 10 y 15 años. Amnistía asegura que Irak tiene el peor récord mundial en cuanto a desaparecidos. Irak es uno de los siete países que han sido señalados por el secretario de Estado como un país que financia el terrorismo internacional.

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