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"Si se permite a EE UU atacar Irak ya no habrá forma de parar"

El ministro de Asuntos Exteriores de Irak, el profesor de Lingüística de 51 años Naji Sabri, habla sobre la reacción de Bagdad ante los planes de ataque de EE UU y el regreso de los inspectores de armamento de Naciones Unidas.

Pregunta. Varios países europeos han manifestado reservas contra la política iraquí de EE UU. ¿Cree que los europeos pueden parar al presidente Bush?

Respuesta. La seguridad de Europa y la del mundo árabe están muy unidas. Si se aniquilase Irak con un ataque de Estados Unidos, Europa se encontrará también entre las víctimas. También los países del núcleo europeo, Alemania y Francia, estarán expuestos a la arbitrariedad de Estados Unidos. Con seguridad no es esa la cooperación con la que sueña Europa.

'Permitiremos la vuelta de los inspectores según las reglas de la ONU, no con las de EE UU'

P. El presidente Bush exige el regreso inmediato de los inspectores de la ONU y quiere un cambio de Gobierno en Bagdad.

R. Eso es sólo la posición personal de Bush. La política estadounidense de guerra y agresión está aislada en todo el mundo. ¿Quién, aparte de Israel, apoya ese rumbo contra Irak?

P. El primer ministro británico, Tony Blair, por ejemplo.

R. Quizás como persona, pero no como representante de su país. La Iglesia, los sindicatos, la prensa, el Partido Laborista, el Parlamento, todos se han pronunciado contra las intenciones de Blair porque no coinciden con los intereses del Reino Unido. No existe la menor justificación para un ataque contra Irak...

P. ... Eso lo dice usted.

R. Un ataque sentaría un precedente muy serio y peligroso. Cuando un país poderoso odie a otro país o a su dirigente podría actuar según su humor y decir 'Bueno, mandamos allí nuestro Ejército y conquistamos el país'.

P. Pero si, como usted dice, no existe motivo para atacar Irak, ¿por qué no permiten el regreso de los inspectores de la ONU?

R. Porque hay resoluciones que regulan con exactitud la actuación de inspectores de armamento. Desde hace 12 años, Estados Unidos infringe sistemáticamente esas normas. No tenemos el menor problema con la vuelta de los inspectores, pero las resoluciones del Consejo de Seguridad no dicen: 'Los inspectores de armamento regresan y punto'. Exigen, como la resolución 1382 aprobada hace poco, una 'solución completa'.

P. Incluso el secretario general de la Liga Árabe, Amer Musa, aconsejó a Bagdad permitir la entrada de los inspectores en el país sin más condiciones.

R. Permitiremos la vuelta de los inspectores sólo según las reglas que acordamos con Naciones Unidas, no según las normas de EE UU. Tenemos experiencia en estos asuntos. Durante los siete años en los que los inspectores trabajaron en Irak pasaron permanentemente información a la CIA, al Pentágono y al servicio secreto israelí. Eso lo ha reconocido hasta el anterior jefe del programa de inspección, Rolf Ekeus. Sufrimos las consecuencias de este trabajo en los ataques aéreos estadounidenses y británicos de 1998. Los bombarderos acertaron exactamente con las instalaciones que habían visitado los inspectores.

P. Todo el mundo teme que Irak desarrolle armas nucleares y que los búnkeres del palacio presidencial escondan un arsenal de armas biológicas y químicas. ¿Y ustedes replican con acusaciones de espionaje?

R. Las acusaciones contra nosotros son muy, digamos, triviales. Ningún dirigente de este mundo dormiría con bombas atómicas y armas químicas en sus sótanos. No obstante, la máquina de propaganda de Estados Unidos utiliza ese disparate contra nosotros.

P. Ahora parece que se está formando un amplio frente interno contra Bagdad. Los grupos de la oposición iraquí no quieren reunirse la próxima vez en Washington ni en Londres, sino en el norte de Irak. ¿Amenazan con formar una nueva Alianza del Norte?

R. No suponen ninguna oposición. Estos elementos son estadounidenses, británicos, algunos ciudadanos iraníes, muchos de los cuales trabajan para los servicios secretos de sus países. Esa gente no tiene ningún respeto por Irak, ningún respeto por el mundo árabe, ni siquiera por Europa. Son agentes comprados.

P. ¿Cree que aún se puede evitar una nueva guerra del Golfo?

R. Bush parece decidido, pero no debemos exagerar. Los estadounidenses a menudo se han atascado con sus planes.

© Der Spiegel / EL PAÍS

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