El Gobierno apuesta por el gas en el plan energético que estudia hoy
El sector eléctrico exige garantías de rentabilidad para la inversión
El Consejo de Ministros tiene previsto analizar hoy el Plan de Infraestructuras Energéticas elaborado por Economía y que prevé unas inversiones de 7.000 millones de euros en la mejora de la red eléctrica y de gas. El plan, que ya ha sido examinado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), apuesta, sobre todo, por el gas natural como fuente de energía. El sector eléctrico reclama garantías de rentabilidad.
El plan, que, según fuentes del Ejecutivo, tiene previsto examinar hoy el Consejo de Ministros, considera como ejes básicos los siguientes: un crecimiento del consumo final de energía del 3,4% anual; un aumento del peso del gas natural en el consumo del 12,2% al 22,5% en 10 años y el mantenimiento (a reserva de los informes del Consejo de Seguridad Nuclear sobre Zorita) de todas las centrales nucleares que están actualmente en marcha (además de Zorita, Garoña, Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Vandellós II y Trillo). Con estas bases, el peso de la energía nuclear en el consumo, en el periodo de vigencia del plan, pasaría del 27,6% actual al 20,1% en 2010.
La piedra angular del plan, que sólo obligará a realizar determinadas obras a las empresas que desempeñan actividades reguladas (Enagas y Red Eléctrica), son las centrales de ciclo combinado, impulsadas por las empresas eléctricas y petroleras. Y es aquí donde empiezan los problemas. Las eléctricas, justo cuando se está negociando el nuevo marco tarifario del sector (Economía ha adelantado que las tarifas subirán en torno al 2% durante los próximos ocho años), exigen al Gobierno que asegure la rentabilidad de las inversiones que acometan.
Negociación
Ayer, fuentes de las empresas señalaban que la negociación con el Ministerio de Economía sigue su curso. 'Hay señales positivas que se pueden concretar en los próximos días', aseguraban. Respecto al plan, las grandes compañías han reclamado en los últimos meses un estudio económico que lo acompañe y un sistema de incentivos a la inversión. No obstante, han destacado también que el documento, que fue discutido por una subcomisión creada al efecto en el Congreso, es 'solvente y técnicamente sólido'.
Tras su examen por el Consejo de Ministros, según han explicado fuentes del Ministerio de Economía, el plan volverá al Congreso para que los diferentes grupos políticos fijen su posición.
La propuesta de desarrollo de la red de gas y de electricidad ya ha sido examinada también por la Comisión de la Energía, en cuyo seno, el plan ha sido debatido por las comunidades autónomas, los consumidores y las empresas. La opinión de la CNE, sin embargo, no es vinculante para el Gobierno.
La aprobación del plan se producirá a unos escasos tres meses de que, teóricamente, el mercado eléctrico se abra por completo a la competencia de tal forma que todos los usuarios puedan elegir suministrador. El marco es polémico porque las organizaciones de usuarios y los partidos de oposición cuestionan la liberalización iniciada en el año 1997, pese a que el Gobierno destaca que en los últimos cinco años los precios han caído un 30%.
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