Francia fortalece su Ejército con gastos de 90.000 millones de euros

El Gobierno de París dio ayer su visto bueno a un refuerzo considerable del gasto militar, cuyo monto quedará fijado en 88.870 millones de euros para los seis próximos años, un procedimiento que 'evitará la tentación de usar la defensa para los ajustes presupuestarios de cada año', según la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie. Al tiempo, atribuyó a su país el deseo de desempeñar 'un papel motor' en la Europa de la defensa.

La ministra dejó claro el deseo de equiparar al poder militar francés con el británico, al tiempo que reclamó 'autonomía' de Europa respecto a la OTAN. Uno de los proyectos clave de París es la construcción de un segundo portaaviones, que será contratada en 2005, para lo cual quiere compartir los gastos con el Reino Unido.

Las sumas aprobadas ayer representan un gasto medio de 14.840 millones de euros por año, desde 2003 a 2008, frente a los 13.000 millones anuales invertidos hasta ahora. Otros 1.000 millones de euros reforzarán la Gendarmería, un cuerpo equivalente a la Guardia Civil.

'Los atentados del 11 de septiembre nos han recordado la vulnerabilidad de nuestras sociedades frente a nuevas formas de amenaza: el terrorismo, las armas de destrucción masiva o cualquier otra forma de ataque a nuestros intereses y valores', aseguró el presidente francés, Jacques Chirac, durante el Consejo de Ministros en que se aprobó este proyecto de ley.

La industria de la defensa se alegrará de saber que el Gobierno piensa modernizar el arsenal nuclear, desarrollar un sistema de defensa antimisiles, contratar 50 aviones de transporte A400M -los tres primeros serán entregados en 2008-, y otros dos de largo alcance y encargar 34 helicópteros NH90, 500 misiles de crucero Scalp EG, dos submarinos portamisiles y diversos carros de combate. Dos satélites Helios serán lanzados en 2004 y en 2008. En el periodo previsto por la ley, las Fuerzas Aéreas recibirán 76 aviones Rafale.

El Ejército francés, ya profesionalizado, se elevará a 446.653 personas (militares y civiles) en 2008. En respuesta a los comentarios de algún periodista sobre las dificultades de España para reclutar militares, el jefe saliente del Estado Mayor, el general Jean-Pierre Kelche, dijo que Francia no tiene dificultades porque es muy consciente de que 'el problema de un ejército profesional no es constituirlo, sino conservarlo'.