Críticas a ERC por haber pedido que ETA deje de atentar en Cataluña
Carod admite varios contactos con Batasuna para 'lograr la paz'
El secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod, admitió ayer que mantuvo entrevistas con dirigentes de Batasuna antes de iniciarse el proceso de ilegalización para tratar de persuadirle del 'sinsentido del terrorismo'. Carod argumentó que está dispuesto a 'hablar con el diablo para lograr la paz', pero cosechó un aluvión de críticas, entre otras cosas por haber pedido que cesaran los atentados 'en Cataluña'.
Carod salió al paso, arropado por toda la cúpula de Esquerra, de una información de Abc, según la cual el dirigente independentista mantuvo entre enero de 2001 y el primer trimestre de este año tres entrevistas con la cúpula de Batasuna y su entorno para que ETA dejara de atentar en Cataluña.
El secretario general de ERC admitió las entrevistas, pero negó la existencia de pacto alguno y reiteró las enérgicas condenas de su partido hacia todo atentado terrorista, se cometa donde se cometa. 'Ni la unidad de España ni la independencia de Euskadi merecen ni una gota de sangre más', clamó. También Otegi reconoció la existencia de la entrevista, en la que, según sus palabras, Carod le expresó su 'inquietud' por la 'acción armada' de ETA en Cataluña.
Previamente, en declaraciones a Catalunya Ràdio, Carod explicó que había transmitido a Batasuna la petición de que ETA deje de matar en Cataluña porque él dirige un partido de ámbito catalán. Esta referencia exclusiva a Cataluña provocó una riada de críticas de varios partidos, por lo que en su comparecencia posterior recalcó que ERC siempre ha exigido el fin del terrorismo en toda España.
El secretario general de Esquerra subrayó que las conversaciones se desarrollaron con un partido que en aquel momento era legal y en plena ofensiva del comando Barcelona de ETA. Esta circunstancia explica, afirmó, la referencia específica a los atentados en Cataluña.
'Nos reunimos con Batasuna para decirles que ETA no tiene ningún sentido ni en Cataluña ni en ningún lugar', aseguró el dirigente de Esquerra, formación hermanada desde hace 15 años con Eusko Alkartasuna (EA). Y añadió: 'Ojalá pudiéramos reunirnos también con ETA para decirle que deje de matar de una vez'.
Evocación a Lluch
Tras evocar en varias ocasiones a Ernest Lluch, uno de los políticos socialistas que más abanderó la línea del diálogo, asesinado por ETA en 2000, Carod mostró su predisposición a 'reunirse hasta con el diablo si es necesario para lograr la paz'. El dirigente de ERC, que en la década de 1980 desempeñó un importante papel en el desmantelamiento de Terra Lliure y la inserción del independentismo radical en ERC, reiteró que en ningún momento se dirigió a Batasuna como si fuera ETA y recordó que otras formaciones se han reunido con el partido de Otegi cuando era legal.
Las aclaraciones de Carod no sirvieron para mitigar las críticas. El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, mostró su decepción porque ERC 'ha tenido relaciones con una fuerza política que forma parte de un entramado terrorista', mientras que el hombre fuerte del PP catalán, Josep Piqué, declaró que 'moralmente es muy difícil comprender que [ERC] se preocupe por que no se cometan atentados sólo en una parte del territorio'. Alberto Fernández Díaz, presidente del PP catalán, calificó la actitud de ERC de 'repugnante'.
El secretario general de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran, y el conseller en cap del Ejecutivo catalán, Artur Mas, coincidieron en tildar de 'grave error' e 'irresponsabilidad' los contactos emprendidos por Carod. Los dirigentes de CiU lamentaron especialmente que Carod 'acotara territorialmente' su exigencia a ETA para que deje de matar.
Los socialistas catalanes, que comparten con ERC el grupo de la Entesa Catalana de Progrés en el Senado, tampoco ocultaron su malestar. El portavoz, Miquel Iceta, dijo que la actitud de ERC 'no es una forma madura y responsable de hacer política, sino todo lo contrario'. El presidente de la JUnta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, fue más duro y dijo que 'eso sólo se le ocurre a un demente'. Iniciativa per Catalunya-Verds criticó los contactos y los consideró 'temerarios'.
El PSOE y la Entesa
Las declaraciones de Josep Lluís Carod Rovira han abierto un nuevo conflicto entre su partido, ERC, y la Entesa Catalana de Progrés, grupo parlamentario que reúne al PSC, ERC, IC y Ciutadans pel Canvi. El portavoz del PSOE en el Senado, Juan José Laborda, tras considerar que 'ya casi no es posible la rectificación', remitió a las ejecutivas del PSC y del PSOE la tarea de analizar lo sucedido y, por tanto, la continuidad de la convivencia del PSC con ERC. Los dirigentes socialistas reconocen sus esfuerzos para 'sobrellevar los disensos' con ERC por no perjudicar a sus compañeros del PSC. Pero en ERC no cejan en el afán de distanciamiento y así lo hizo ayer el senador republicano Carles Bonet, que pidió 'habitaciones separadas' con el PSC mientras no haya garantía de que no actúa de 'submarino del PSOE'.
Por su parte, Javier Rojo, responsable de Política Institucional del PSOE, señaló que los socialistas después de lo conocido 'no tienen nada que ver con ERC (...) Nuestra patria es la humanidad', afirmó Rojo.
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