El Gobierno catalán proyecta un nuevo aeropuerto metropolitano

Felip Puig, consejero de Política Territorial, anunció ayer que el Gobierno catalán proyecta un nuevo aeropuerto en terrenos metropolitanos. No dijo dónde aunque sugirió que hay varios emplazamientos posibles. El Ejecutivo catalán puede construir un aeropuerto, pero que lleguen aviones comerciales ya no depende de él. El Ministerio de Fomento, de quien depende la aviación civil, declinó hacer comentarios.

El consejero de Política Territorial presentó ayer el Plan de Aeropuertos de Cataluña, que prevé duplicar las actuales instalaciones aeroportuarias. Entre las novedades que el plan incluye, está la construcción de un nuevo aeropuerto que sirva de complemento al de Barcelona, sobre todo en materia de mercancías, y al de Sabadell, cuyo tamaño debería, según Puig, restringirse notablemente.

El Gobierno catalán prevé que el conjunto de operaciones doten a Cataluña de capacidad para mover ('procesar' en el informe oficial del departamento) 90 millones de pasajeros y un millón de toneladas de mercancías. En estos momentos, los aeropuertos catalanes mueven unas 90.000 toneladas anuales de mercancías. Los estudios más optimistas hablan de una capacidad que alcanzaría las 600.000 toneladas entre 2015 y 2020. Política Territorial cree que se puede alcanzar el millón en el año 2025.

El panorama de los aeropuertos catalanes sería el siguiente: en un primer grupo estarían los aeropuertos comerciales, que son los de Reus, Girona y Barcelona. En este grupo, el Gobierno de la Generalitat propone una nueva pista en el de Girona-Costa Brava.

El segundo grupo es el de los aeropuertos regionales, que son operativos para aparatos turbohélice de baja capacidad. El Ejecutivo quiere aeropuertos de este tipo en Alés (Lleida), La Seu-Andorra (ambos ya proyectados por el Gobierno central) y uno nuevo cerca de la desembocadura del Ebro, que hace dos meses también reclamaron los socialistas cuando presentaron su plan aeroportuario.

El Gobierno catalán carece de competencias sobre estos dos grupos de aeropuertos. Puig reiteró ayer la petición de que su gestión sea desgajada de AENA y transferida a las instituciones catalanas.

El tercer grupo estaría formado por los aeródromos de aviación general y deportiva y por los aeródromos auxiliares, ámbito sobre el que sí tiene competencias el Ejecutivo catalán. El Ministerio de Fomento, de quien depende AENA y la aviación civil española, declinó ayer comentar las declaraciones de Puig. El ministro Francisco Álvarez-Cascos ha negado reiteradamente la intención de traspasar los aeropuertos.

En este bloque se incluirá el aeropuerto de Sabadell y otros en la Cerdanya, Igualada, Empuriabrava y Manresa, además del de nueva propuesta, que recogería en parte vuelos que actualmente utilizan Sabadell y otros relativos a carga que ahora utilizan El Prat. También propone otros de nueva creación en la confluencia de las comarcas de la Selva y el Maresme, Osona, el Pallars Jussà y el Alt Empordà.

El último bloque son los aeródromos auxiliares para la red de emergencia, que incluye hidropuertos y pistas forestales.