El detenido de Valencia apuñaló a sus hijos porque su esposa quería separarse

Emilio Núñez, de 39 años, apuñaló el jueves a sus hijos de ocho y cuatro años en Valencia tras conocer la intención de su esposa de separarse de él, según fuentes policiales. Los dos niños seguían ayer hospitalizados. El menor, tras una intervención de cuatro horas que se prolongó casi hasta la media noche del jueves, seguía en estado crítico por las heridas sufridas en los pulmones y el corazón. Su hermano tenía un pronóstico favorable.

Ambos hermanos llegaron al hospital con múltiples cortes. El niño de cuatro años se llevó la peor parte, ya que presentaba heridas en el abdomen y el tórax que le alcanzaron el corazón y los pulmones. Dada su gravedad, fue operado de urgencia y ayer se encontraba recuperándose de la intervención en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pediátrica de hospital Clínico de Valencia. Su pronóstico era estable dentro de la gravedad, según informó el centro. Su hermano mayor, además de las lesiones en el tórax, tenía también cortes en las piernas, pero eran menos profundas, por lo que se le suturaron las heridas y no fue necesario intervenirle. Su estado era favorable, aunque permanecía también ingresado en la UCI.

Su padre, acusado de haberles causado las lesiones, también fue asistido pero en el hospital General de Valencia. El forcejeo con los agentes de policía que le redujeron le produjo un traumatismo craneoencefálico, del que fue tratado junto al corte en la cabeza que se produjo al tratar de suicidarse. El agresor recibió el alta a las 14.00 y fue conducido a dependencias policiales, donde prestó declaración.

La policía cree que el acusado tomó la decisión de apuñalar a sus hijos ante los deseos de su esposa de separarse, aunque fuentes de la investigación no precisaron si había tramitado alguna petición en firme o si sólo le había comunicado sus intenciones. Según la información facilitada ayer, el detenido no sólo deseaba acabar con la vida de los menores, sino también con la propia incendiando el hogar. En el relato de los hechos, apuntaron que los agentes que acudieron al domicilio del acusado encontraron humo en la casa y las cortinas de baño medio quemadas. En este cuarto se encontraba también el niño pequeño, ensangrentado, en la bañera.

Los agentes acudieron a la vivienda, situada en el barrio de Benimaclet, junto a la madre de los niños, que, alertada por una amenaza telefónica de su marido efectuada mientras se encontraba trabajando en el centro de la ciudad, decidió llamar al 112. Un coche patrulla condujo a la mujer, y los agentes fueron los encargados de sacar a los niños y trasladarlos al hospital el jueves a mitad de tarde.

A esta agresión -y a la muerte, el martes, de la novena mujer asesinada a manos de su pareja en la Comunidad Valenciana a lo largo de este año-, se sumó ayer la detención por parte de la policía de un hombre que ya ha sido arrestado en cinco ocasiones desde abril por el mismo motivo: quebrantar las medidas de alejamiento dictadas por un juzgado de Valencia ante las amenazas vertidas contra su ex mujer. El detenido se acerco a su antigua pareja para amenazarla de muerte, por lo que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de la ciudad.

La oposición en las Cortes Valencianas, formada por los socialistas y Esquerra Unida, reclamó ayer la urgente adopción de medidas jurídicas más drásticas para frenar la violencia doméstica, que este mes se ha cobrado ya la vida de cinco mujeres en la región, y una mayor implicación del candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, en su labor al frente de la Delegación del Gobierno a la hora de afrontar los problemas de inseguridad ciudadana. Por su parte, Camps, en una reunión de precampaña electoral con deportistas, lamentó 'profundamente' los últimos casos de violencia doméstica ocurridos en la Comunidad Valenciana y recordó los 'importantes cambios' legislativos anunciados para luchar contra este fenómeno.