La fiscalía promoverá el cierre de las sedes de Batasuna en Francia

La Fiscalía de la Audiencia Nacional intentará que las autoridades judiciales francesas cierren la sede que Batasuna mantiene en Bayona (Francia), instando de la jurisdicción francesa la aplicación en su territorio del auto de suspensión del partido aberzale. El fiscal se dirigirá al juez Baltasar Garzón para que tramite una comisión de auxilio judicial a Francia en el caso de que el magistrado, ausente de España hasta el domingo, no lo acuerde de oficio la próxima semana. La Fiscalía no cree que existan problemas de legalidad, ya que a Batasuna se le atribuye formar parte de una banda terrorista.

Previamente, el ministerio fiscal debe tener constancia oficial, a través de Interpol y de la policía española, de que Batasuna sigue funcionando en suelo francés a través de la oficina que el eurodiputado Koldo Gorostiaga tiene en Bayona. Batasuna anunció el pasado martes el cambio de su dirección de correos a la oficina de su eurodiputado, y el miércoles en dicha sede se trabajaba 'con total normalidad', según manifestó Egoitz Urruticoechea, hijo del ex dirigente de ETA Josu Ternera.

Batasuna está registrada en Francia como una asociación en virtud de una ley de 1901, pero la Fiscalía no encuentra 'problemas de legalidad', ya que la imputación de un delito de pertenencia a banda armada que se hace en el auto de Garzón permite cursar comisiones de auxilio judicial al extranjero. Las autoridades judiciales francesas recibirían la comisión a través del magistrado de enlace con Francia para asuntos de terrorismo, Manuel García Castellón.

'Las razones por las que un gobierno francés puede ilegalizar un partido político son muy variadas y entre ellas figura el considerar como fundada la demanda de un Estado extranjero', declaró ayer a este periódico un portavoz del Ministerio del Interior francés.

París estudiará la petición

La cuestión de la prohibición de Batasuna se estima que 'depende de la estricta competencia de las autoridades españolas' y la noticia de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional instará al juez Garzón para que, a través de una comisión rogatoria, solicite el cierre de los locales de Batasuna en Francia, no merece aún respuesta: 'Cuando llegue la petición, será estudiada'.

En Francia no existe una ley que regule el funcionamiento de los partidos políticos. 'La Constitución les reconoce su derecho a existir y su papel en la representatividad de las corrientes políticas y pone como únicos límites el que no combatan los valores de la República o que no atenten contra la soberanía del Estado', declaró el citado portavoz al tiempo que admitía que una organización como Batasuna, que reivindica un Estado vasco independiente del español y francés, 'bien pudiera no respetar la Constitución francesa'.

El caso de Batasuna inquieta porque en el País Vasco tiene otra dimensión. 'Es un problema europeo', dice un portavoz de Interior francés, quizás insinuando la actitud que puede tomar el Ejecutivo de París ante una demanda española buscando el cierre de los locales de Batasuna en territorio galo y la prohibición de sus actividades.

La presencia de Batasuna en territorio francés no es la de un único partido que reivindique la existencia de un País Vasco común y más allá de las fronteras estatales hoy existentes. El PNV y Eusko Alkartasuna existen en el País Vasco francés, pero su impacto electoral es muy reducido. Ambas formaciones se presentaron juntas, bajo la etiqueta de Unión de Patriotas, a las últimas elecciones legislativas. Sus resultados no superaron el 1,9% de los votos y obtuvieron un total de 1.934 sufragios. Otra formación, Abertzaleen Batasuna, que se escindió de Batasuna en 2001, consiguió un mejor resultado: entre 6,4% y 5,9% con un total de 7.570 papeletas. Batasuna, que reivindicó el voto nulo, vio cómo su consigna era seguida por entre 500 y 800 personas sobre un censo electoral de 240.000 votantes potenciales.