Detenidos otros tres patronos por explotar a docenas de inmigrantes

La policía ha detenido a otros tres patronos más en La Vega Baja por emplear en condiciones rayanas en la esclavitud a 49 inmigrantes ilegales, la mayoría procedentes de países del Este de Europa, en las labores agrícolas. Los agentes arrestaron, además, a otras dos personas, los encargados de las explotaciones en las que trabajaban los extranjeros. Con estos arrestos, son ya 19 los empresarios -la mayoría patronos agrícolas y otros del sector de la construcción- detenidos en lo que va de año en la comarca de La Vega Baja por un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores. Habitualmente, los jueces, tras tomarles declaración, decretan la libertad con cargos para los arrestados, al considerar que no existe riesgo de fuga ni alarma social.

La operación policial, ejecutada a por agentes de la comisaría de Oribuela en colaboración con la unidad contra las redes de inmigración y falsificación de la Brigada Provincial de Alicante, se desarrolló a lo largo de la jornada del martes. Los agentes centraron la labor en las naves de una empresa de Callosa del Segura, dedicada a la venta de frutas y verduras y la elaboración y comercialización de conservas.

En una de las naves, los agentes encontraron trabajando a 22 extranjeros. Niguno de ellos poseía permiso de residencia en España. En otra nave contigua, había otros ocho inmigrantes que igualmente carecían de documentación en regla.

Colchonetas sobre cajas

La inspección de los agentes se extendió a una tercera nave, en la pedanía de Mudamiento, en el término de Callosa. Allí, intercetaron a 11 nuevos inmigrantes ilegales, que utizaban el almacén. Los inmigrantes utilizaban este local, carente de las más mínimas condiciones de habitabildad, como lugar de pernoctación. 'Lo más parecido a una cama era una colchoneta colocada sobre cajas de plástico', señalaron ayer fuentes policiales. 'El resto de enseres domésticos eran dos fogones para cocinar', añadieron. El último grupo de extranjeros irregulares -ocho personas- estaban en una cuarta nave de la empresa. Todos los inmigrantes fueron trasladados a la comisaría de Orihuela para comenzar su proceso de expulsión de España de acuerdo a la nueva Ley de Extranjeria.

Los arrestos se completaron con las detenciones de los propietarios de la empresa, J. G. M., de 67 años, J. G. B., de 41, y J. M. G. B., de 26, y los encargados de los trabajos de los extranjeros en las naves, A. B.L. de 58 años, y R. C., de 35.

La policía imputa a los cinco detenidos un supuesto delito de tráfico ilegal de seres humanos y contra los derechos de los trabajadores. Además, los empresarios también se enfrentan a la sanción económica que dicte la Administración, ya que inspectores de Trabajo acompañaron a los agentes durante la operación y levantaron acta de las infracciones descubiertas.