El fiscal jefe del TSJA firma la orden para investigar si la venta de olivos centenarios para adorno es delito

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha decidido tomar carta en el asunto de la compra y venta de olivos centenarios para adorno de chalés de lujo que se viene denunciando en la localidad granadina de Órgiva. El fiscal jefe, Jesús García Calderón, firmó ayer mismo el decreto de apertura de diligencias para comprobar si se han podido cometer infracciones penales o administrativas y cuál es la legislación actual al respecto. La Junta de Andalucía, por su parte, también anunció ayer su intención de crear una regulación de protección de los olivos centenarios.

Jesús García Calderón ha dirigido su oficio al Ayuntamiento de Órgiva para conocer de primera mano cuál fue el acuerdo plenario al que se llegó hace unas semanas instando a los agricultores del pueblo a que dejaran de extraer olivos plantados en la época de los moriscos granadinos para venderlos.

También solicita al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) que le informe de si existe una valoración de esta actividad y cuáles son las empresas e intermediarios involucrados en ella. La Fiscalía tratará de recabar de este cuerpo si los olivos extraídos se encontraban dentro del Parque Natural de Sierra Nevada ya que, en ese caso, se estaría cometiendo un delito.

El fiscal jefe del TSJA también hace un requerimiento a la Delegación de Medio Ambiente en Granada para conocer si la extracción de olivos para su posterior venta requiere autorización y, en ese caso, saber si está concediendo y con qué base legal.

'Hay que tener en cuenta', señaló García Calderón, 'que, en determinadas zonas, los olivos pueden ser un bien de interés cultural y tienen que protegerse'. El fiscal recordó el hecho de que los olivos de la Alpujarra fueron plantados por los moriscos cuando éstos se encontraban totalmente aislados tras la conquista de Granada, lo que les confiere un gran valor histórico sobre la forma de vida de esa época.

La Fiscalía analizará ahora la legislación vigente al respecto y si existe una regulación específica en torno a los árboles, como sucede en Galicia, donde una ley autonómica del pasado año establece un catálogo de árboles singulares.

En el Valle del Guadalfeo, corazón de la Alpujarra granadina, es difícil que algún propietario de terreno no tenga en su parcela un olivo de hace cientos de años como mínimo. La atención que ahora se presta a estos olivos ha cogido algo desprevenidos a los habitantes de la Alpujarra, habituados a encontrarlos a cada paso como parte de su paisaje común.

Ángel García Carpintero, propietario del cámping de Órgiva, posee varios ejemplares de olivos centenarios en el terreno de su establecimiento. Los aprovecha como aliciente para los visitantes, que pueden acampar a los mismos pies de estos antiquísimos árboles o incluso pasar unos días en una pequeña casa de madera construida en alto y sujeta a uno de los robustos olivos. 'Nadie nos ha aclarado a mis vecinos y a mí la exacta antigüedad de estos olivos, pero su diámetro y altura hacen pensar en cientos o miles de años'. En efecto, se trata de árboles con troncos de casi dos metros de diámetro que para abarcarlos serían necesarios los brazos de varias personas.

'Hace unos cinco o seis años aquí nadie le daba valor a nada', explica García Carpintero, 'y menos a estos olivos cuyo único beneficio era la recogida de una aceituna cada vez menos rentable'. El dueño del cámping señala una finca colindante en la que no hay resto de ningún árbol y explica que hace unos años sus propietarios decidieron quemar todos los olivos que allí había para plantar lechugas. No imaginaban el precio de estos árboles ahora.

El delegado de Medio Ambiente en Granada, Gerardo Sánchez, anunció ayer la intención de la Junta de regular la protección de los olivos para evitar 'el expolio ambiental y cultural' que supone el arranque de los árboles en determinadas zonas. La Junta pretende establecer un censo de olivos en cada municipio para poder verificar si se está produciendo un expolio.

El director general del Medio Natural de la Junta de Andalucía, José Guirado, se mostró menos pesimista sobre la situación. 'Bienvenido sea que haya un nuevo paisajismo', dijo ayer. A su juicio, esta actividad 'no entra en colisión' con las medidas de protección de árboles singulares.