_
_
_
_
Reportaje:

La audiencia elige quién trabaja

Dos parados argentinos compiten por un empleo en el concurso del Canal 13 'Recursos humanos'

Alejandro Rebossio

Hasta ahora, los concursantes de televisión competían por dinero, fama, viajes o electrodomésticos. Los cuatro años de crisis de Argentina, con un paro del 21% y la mitad de la población por debajo del umbral de pobreza, han llevado a que el objeto de deseo sea un puesto de trabajo. Ésa es la recompensa que ofrece todas las tardes, de lunes a viernes, el Canal 13 de Buenos Aires a uno de los dos candidatos del programa Recursos humanos. Como premio de consolación, un seguro médico. El espacio arranca con la emisión de sendos reportajes donde se resume la aciaga existencia de los dos aspirantes. Amigos y familiares relatan los sufrimientos del desempleado y exaltan sus virtudes. A continuación, el presentador, Néstor Ibarra -un prestigioso periodista local-, interpela en el plató a los dos parados para conocer su grado de aptitud para el trabajo en liza. Finalmente será la audiencia, por teléfono, quien designe al ganador.

Más información
Maradona prepara un programa de entrevistas en Argentina
Ocho niños mueren ahogados al derrumbarse un puente en Patagonia
Tema:: La crisis en Argentina
Gráfico animado:: La economía argentina

La idea de Recursos humanos comenzó a gestarse después de que unos cuarenta periodistas y productores de televisión fueran despedidos en febrero de 2001 del informativo del canal América, que conducía Ibarra. Como a muchos compatriotas, a estos profesionales les costaba hallar una nueva fuente de sustento. 'Nosotros mismos estábamos sufriendo el problema del desempleo', explica el productor ejecutivo de Recursos humanos, Óscar Obregón, que junto con su colega Pablo Santos e Ibarra gestaron el programa.

Aunque el concurso, producido por Artear (productora de Canal 13) e Ibarra y Asociados, no ha batido ningún récord de cuota de pantalla en sus primeros cuatro meses -aunque ha colocado a 160 participantes-, para Obregón cuenta con la audiencia suficiente como para mantenerse al tiempo que constituye un producto de 'prestigio y servicio' para la cadena, y ya se han interesado por la idea emisoras de Estados Unidos, Israel, Reino Unido y Brasil.

¿Cómo consiguen puestos de trabajo en una economía que los destruye? Muchas empresas, sobre todo pequeñas y medianas, llaman al canal para ofrecer un empleo, con las ventajas añadidas de dar a conocer gratuitamente su negocio y además evitar los costes de la selección de personal. Por su parte, el espacio contacta diariamente con compañías de sectores que aún no han sucumbido a la crisis, como el turismo, los restaurantes, los supermercados o las compañías de exportación. Las grandes firmas no quieren participar. 'Ellas fichan empleados, pero al mismo tiempo están despidiendo muchos más', comenta Obregón. A las empresas sólo se les exige que den un empleo en regla -la economía sumergida está muy extendida en Argentina- y por seis meses como mínimo.

En cada emisión, Ibarra anticipa las ofertas disponibles para el día siguiente. Los interesados se acercan a un teatro, donde la consultora Suministra Cleverman suele elegir entre 300 o 400 candidatos a los dos concursantes. Gastón Gamboa, de 26 años, es el primer participante que ganó un empleo. Había trabajado como cajero de supermercado, obrero de la construcción, operario en una fábrica y empleado de una farmacia hasta que hace dos años se quedó sin trabajo. Para sobrevivir, comenzó a recoger botellas en la calle a cambio de créditos para los clubes del trueque, más de 200 en Buenos Aires. Cuando supo de la existencia de Recursos humanos no lo pensó dos veces: '¿Cómo no me voy a animar, si lo que necesito es trabajo?'. Se presentó para entrar en un supermercado de Ramos Mejía, en los suburbios de Buenos Aires, que había sido saqueado en diciembre pasado, en los últimos días del Gobierno de Fernando de la Rúa.

Después de que sus padres lloraran ante las cámaras y de tener que demostrar, entre otras cosas, cómo se reconoce un billete falso, Gastón consiguió el empleo.

Las jóvenes Patricia Álvarez Figueroa y Carolina Sordelli compitieron por cortar el cabello en la Escuela Italiana de Peluquería. Tan convincentes le resultaron al dueño del local, Rino Farano, que decidió contratar a las dos.

Roberto Escorza, de 35 años y una hija, había perdido hace siete meses su quiosco de golosinas en una escuela. Se mantuvo cuidando jardines y pintando casas. 'A principios de julio se paró todo. Corrían los días y los bolsillos seguían sin monedas', recuerda Escorza. Gracias a Recursos humanos ahora trabaja en un zoológico. 'Tenía un poco de miedo de aparecer por la televisión, pero la imagen seria de Ibarra me inspiraba confianza', comenta.

Nora di Pellino, de 48 años, se había quedado sin empleo en una inmobiliaria hace cuatro temporadas. Vendió artesanía a amigos, comercios o clubes de trueque, pero gracias a Canal 13 ahora es guía en un parque de atracciones. Di Pellino destaca, como el resto de concursantes, que pocas veces se sintió tan bien tratada en una selección de personal como al pasar por Recursos humanos.

'A mí no me parece denigrante: no le pedimos a la gente que se desnude', se defiende Ibarra. 'Buscamos ponerle nombre al 21% de los desempleados', argumenta Obregón.

Rino Farano firma los contratos de Patricia Álvarez Figueroa y Carolina Sordelli en el plató de<b></b><i> Recursos humanos. </i><b>A su derecha, Néstor Ibarra.</b>
Rino Farano firma los contratos de Patricia Álvarez Figueroa y Carolina Sordelli en el plató de Recursos humanos. A su derecha, Néstor Ibarra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_