Los agricultores ven peligrar sus cosechas ante la falta de agua
Las exiguas reservas de agua de las cuencas del Júcar y del Segura han provocado que los agricultores levanten la voz de alarma ante el riesgo de perder las cosechas de la próxima temporada. Los más afectados son los productores de cítricos de la zona sur de la Comunidad Valenciana, que necesitan con urgencia 'el riego de engorde de los frutos', según indicó ayer el presidente de Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte.
La situación de falta de agua para el riego es 'alarmante y crea malestar entre los agricultores, especialmente entre los productores de cítricos de la Vega Baja, porque si no riegan ya, los frutos no valdrán para nada', según Aniorte. La fecha límite para este 'riego de urgencia' ya ha sido superada, puesto que debería haber finalizado en la primera quincena de agosto.
'No estamos contentos con la decisión tomada hoy [por ayer] por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que ha decidido no aumentar el caudal de riego hasta los 50 hectómetros cúbicos como exigíamos', apuntó Aniorte.
Por su parte, el presidente de la CHS, Juan Cánovas, explicó que no se aumentará el agua destinada a riegos a la espera de un nuevo análisis de la situación que se llevará a cabo la próxima semana. La reserva de la cuenca del Segura es 'precaria', confirmó el presidente de la CHS, que dispone del 70% menos de agua que el pasado año. A día de hoy, sólo cuenta con unas reservas de 31,07 hectómetros cúbicos, frente a los 99,63 que tenía en 2001. La Confederación pidió la colaboración de los agricultores y lanzó recomendaciones para el ahorro de agua.
Embalses del Júcar
La situación de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tampoco invita al optimismo. Las reservas de agua se han reducido en un 22,08% con respecto a la semana pasada, tras el consumo de unos 22,11 hectómetros cúbicos. Los embalses de la cuenca del Júcar almacenan 733,20 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 3.321,1 héctometros cúbicos, según datos de la CHJ.
Los embalses del Júcar se encuentran al 17,48% de su capacidad; los del Turia tienen un 35,05% de agua embalsada; el sistema de la Marina Alta en la provincia de Alicante se sitúa en un 41,71%; mientras que en Castellón, el sistema que conforman el Palancia, Mijares y Cenia se encuentra al 53,92%.
Los pantanos que registraron mayores descensos de agua fueron el de Contreras, que perdió 10,19 hectómetros cúbicos, y el de la Muela, que registró un descenso en sus reservas de 7,95. Los embalses con mayor nivel de agua acumulada son los de Alarcón, que está al 14,5% de su capacidad con 161,26 hectómetros cúbicos; el de Cortés II que dispone de 104,78 hectómetros cúbicos, hayándose al 88,80% ; y Benagéber, con 81,4 hectómetros cúbicos, al 36% de su capacidad.
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