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Reportaje:

El Comercial se apunta a Internet

El café de la glorieta de Bilbao, famoso por sus terturlias, instala el ciberespacio en su local

Cinco ordenadores en batería contra una pared son el símbolo de que hasta lugares con tanta solera como el café Comercial, en la glorieta de Bilbao, tienen que adaptarse a los tiempos o morir. Los ordenadores conviven ahora en la segunda planta del café más antiguo de Madrid, según los archivos de la Biblioteca Municipal de la capital, con jugadores de ajedrez. Esta planta es la clásica de juegos del Comercial. Como los jugadores de juegos tradicionales se fueron muriendo, el segundo piso se fue vaciando. Entonces, la familia Contreras, que regenta el café desde 1905, decidió tomar la iniciativa y modernizar de alguna forma su café. Por eso colocaron los ordenadores.

El local se inauguró el 21 de marzo de 1887 y ha servido comidas y bebidas ininterrumpidamente desde su apertura. La familia Contreras adquirió el negocio en 1905. Después de vender sus propiedades, Arturo Contreras e Isabel Bueno vinieron a Madrid desde Moranchón (Guadalajara) con 'cuatro cosas y un carro', explica Isabel, de la cuarta generación de la familia. Dudaron entre comprar el teatro Calderón o el café Comercial. Porque el teatro es un 'espéctáculo para minorías', se decidieron por el café, que adquirieron a un sacerdote.

El Comercial vivió épocas turbulentas durante la guerra civil. Los Contreras fueron desposeídos del local y vivieron una época mala. Sin ingresos, los dueños del café fueron ayudados por los camareros del Comercial, a quienes los republicanos mantuvieron en sus puestos de trabajo. Luego, durante la transición, se sentaron a las mesas de mármol jaspeado del café representantes de partidos políticos, desde Fuerza Nueva hasta el Partido Comunista. 'El Comercial siempre ha estado a todo tipo de ideologías y de tertulias', comenta Isabel. Fueron tiempos de conflictos en el local y fuera de él: 'Una vez nos metieron incluso una moto por la cristalera', recuerda. El Comercial sufrió una remodelación en el año 1952. Uno de los representantes de la familia, que era arquitecto, decidió acometer la primera reforma del café. Los techos altos que habían albergado a miles de visitantes se convirtieron en techos bajos, las columnas de mármol fueron revestidas de madera: sólo sobrevivieron las mesas de mármol jaspeado y las baldosas del suelo. Se pretendía que el Comercial estuviera al mismo nivel que los cafés franceses del momento.

La llegada de los ordenadores no supone un cambio en la oferta del local. La tertulia y la tradición siguen mandando. Eso sí, ahora también se puede dialogar por Internet en un lugar que han frecuentado personalidades tan variadas como el alcalde de Madrid Tierno Galván, el cineasta Luis G. Berlanga y el tenor Miguel Fleta.

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