Vídeos para adiestrar a ladrones inexpertos

El oficio de ladrón se puede aprender y perfeccionar, y hasta puede ser un arte. Así lo creen al menos los autores de unos vídeos didácticos que los Mossos d'Esquadra han podido confiscar a diferentes bandas de rumanos que actúan en la Costa Brava y toda la provincia de Girona desde hace tiempo. Robar es algo que cualquiera puede intentar, pero hacerlo sin que la víctima se dé cuenta ya es más complicado.

La proliferación de pequeños robos con las más variadas, y a veces rocambolescas estrategias, puso en alerta a los agentes de policía. Los hurtos se producían especialmente en las poblaciones costeras y en verano, y a veces se repetían los procedimientos. Pese a todas las prevenciones, los delincuentes se las ingeniaban, cada vez de manera más perfeccionada, para poder cometer los delitos con éxito. Y éstos cada vez eran más.

Desde principios de año hasta el mes de julio la policía ha detenido, acusados de cometer centenares de pequeños robos, a unas 160 personas de nacionalidad rumana, que trabajan de forma independiente pero relacionada, en las comarcas gerundenses. Estas bandas están formadas por ciudadanos de aquella nacionalidad, la mayoría de entre 25 y 35 años, y muchos ya con antecedentes policiales.

La última operación policial se produjo hace pocos días en Empuriabrava, cuando se consiguió detener a una banda de 13 rumanos que habían cometido más de 25 robos en la zona.

Los videos han puesto de manifiesto que estos grupos, especializados en hurtos sin violencia ni intimidación, adiestran a los inexpertos con detalladas lecciones sobre un sinfín de técnicas que ilustran con grabaciones. Así, por ejemplo, se explica a los neófitos, paso a paso, el truco de hacerse pasar por agente de la autoridad, solicitar la documentación a los turistas y arreglárselas para, en un momento de descuido, quedarse con el dinero de la cartera y devolver a la víctima la documentación. O el procedimiento para engañar a los empleados de banca en una operación de cambio de divisas. En este caso se les adiestra para sustituir el sobre de billetes por papeles sin valor una vez la víctima ha contado el dinero. Se trata de aplicar un rápido y ágil juego de manos. Otros trucos más conocidos, como el llamado lazo libanés, utilizado para extraer las monedas de cabinas telefónicas, o el sistema del butrón para reventar cajas fuertes son otras de las lecciones que se ofrecen al ladrón aplicado.

Estos grupos de rumanos también actúan en zonas de mercado al aire libre, donde el botín se esconde en el doble fondo de bolsas hecho con papel de aluminio. Otro de sus objetivos preferidos son las gasolineras.

La dificultad para desarticular bandas de este tipo está en que utilizan con frecuencia diferentes identidades y tienen gran movilidad en todo el territorio español.