Un nuevo equipo que receta metadona en la calle trata a 106 adictos en dos meses

Un nuevo equipo móvil de la Agencia Antidroga ha logrado, en sólo dos meses, que 106 toxicómanos de los que nunca acuden a la red asistencial hayan entrado en programas de metadona. La clave ha sido recetarles este sustitutivo opiáceo con rapidez (en 24 horas) y a domicilio, es decir, en los mismos poblados marginales donde malviven, sin obligarles a pasar antes por los centros de atención a drogodependientes.

El equipo -una furgoneta compuesta por un médico, un enfermero, un trabajador social, un educador y un conductor- acude cada día a los poblados marginales de La Quinta (Fuencarral) y Las Barranquillas (Vallecas Villa). Y allí mismo, en plena calle, ofrece atención sociosanitaria y metadona a los adictos más desarraigados. Si alguno accede a tratarse, en la misma furgoneta le realizan un reconocimiento médico, le toman muestras de sangre y hablan con él para conocer sus principales necesidades sociales. 24 horas después ya puede acudir a la parada de esta furgoneta a beberse su dosis de metadona.

El gerente de Antidroga, José Manuel Torrecilla, calificó ayer de 'excelentes' los primeros resultados de este nuevo servicio que, regentado por la asociación Madrid Positivo, empezó a trabajar el pasado 15 de julio. 'El objetivo es acercar los tratamientos con sustitutivos de la heroína a una población especialmente deteriorada a la que no es posible atender en los centros', explicó.

Jorge Gutiérrez, presidente de Madrid Positivo, asegura que con la metadona mejora sustancialmente la vida de estos adictos. 'Aunque sigan consumiendo otras sustancias, se puede empezar a trabajar con ellos para que recuperen sus relaciones familiares y abandonen la calle', asegura este médico que trabajó en el extinto poblado de La Rosilla.

De los 106 toxicómanos atendidos (89 hombres y 17 mujeres) 39 vivían en la calle al iniciar el tratamiento y 13 han sido ya derivados a albergues o con su familia.

La agencia estima que en Madrid hay 300 drogodependientes en marginación extrema. La mayoría viven en La Quinta o Las Barranquillas, pero también en pequeños núcleos del casco urbano que también visitará este equipo.