El parque de Cazorla se recupera este puente de la caída del turismo de julio

El interior del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas va a alcanzar este largo puente festivo sus más altas cotas de ocupación hotelera del verano, casi el 98%. Este dato, unido a las buenas previsiones para el resto del mes -se estima una ocupación media superior al 90%- va a atenuar la preocupación en el sector tras la caída del turismo, de un 10%, registrada durante el pasado mes de julio.

El descenso en la ocupación rompió la tónica de crecimiento que había registrado la provincia jiennense durante el primer semestre del año, cifrada en un 7%, según los datos de la Asociación de Empresas de Alojamientos, Ashotel.

Todo el eje del Guadalquivir, en el interior del parque natural más grande de España, concentra cerca de 10.000 plazas de alojamiento, entre hoteles, casas rurales y campings. Esta oferta ha ido aumentando en los últimos años en unos niveles que los empresarios consideran desproporcionados. 'El ritmo de crecimiento resulta insostenible puesto que los alojamientos crecen un 10% cada año y la demanda hotelera apenas supera el 2%', asegura José Ayala, vicepresidente de Ashotel, que lamenta también la subida de la oferta de alojamientos no regulada.

Esta circunstancia, junto a las estancias más cortas de los turistas, ha hecho bajar la ocupación hotelera media a lo largo del año en el parque, a pesar de que el número de visitantes se ha mantenido o incluso crecido ligeramente. De ahí que el reto de los hosteleros de la zona sea aumentar la estancia media. 'Tenemos que crear nuevos productos de turismo activo y de naturaleza para llegar a nuevos mercados y tener siempre alguna oferta novedosa para los clientes ya fidelizados', indica Ayala. Precisamente, la fidelidad es uno de los rasgos principales de los visitantes del parque de Cazorla. El 55% de ellos ha estado al menos tres veces en la zona, según una encuesta.

Más pernoctaciones

El turismo que busca el contacto con la naturaleza ha sido el que ha tirado del sector hostelero de la provincia de Jaén en los últimos años. Ashotel ha constado un crecimiento de la demanda del turismo activo, lo que ha permitido que Jaén -que superó el pasado año los 500.000 visitantes- se resienta en menor medida que otros destinos de la recesión turística. De hecho, las previsiones del sector apuntan a que a final de año las pernoctaciones habrán crecido un 5% con relación al último año.

Otro dato que alimenta el optimismo empresarial es la desestacionalidad de los visitantes, que ahora llegan en mayor medida en otras épocas del año distintas a las tradicionales del verano y Semana Santa.

La procedencia de los visitantes veraniegos de Jaén apunta a Madrid, Levante y Andalucía como lugares principales, aunque este año se ha apreciado un aumento de visitantes de Cataluña, País Vasco y Navarra.

El perfil del turista es el de personas entre 25 y 40 años con un nivel educativo y adquisitivo medio-alto y que otorgan una valoración buena a los alojamientos y servicios complementarios.

El contacto con la naturaleza, el trato cordial o el patrimonio cultural son los aspectos más valorados, mientras que la queja más generalizada sigue siendo el pésimo estado de la carretera del interior del parque natural, la A-319.

Los empresarios todavía esperan que la Junta de Andalucía cumpla su compromiso de acometer un profundo acondicionamiento tras el bacheo 'insuficiente' llevado a cabo el año pasado.