El 11-S aumentó la solidaridad, las relaciones sexuales y el alcoholismo en Nueva York
Las tres razas que los estadounidenses reconocen como habituales en su población, blancos, negros e hispanos, no habían mantenido nunca una convivencia 'tan buena, pacífica y amable' como la que tienen ahora. La relación entre estos grupos humanos se ha fortalecido a raíz de los trágicos acontecimientos del 11-S, según una encuesta realizada por The New York Times.
El psiquiatra sevillano Luis Rojas Marcos, que era jefe de la Empresa de Salud y Hospitales Públicos de Nueva York cuando fue atacada por los terroristas, aseguró ayer que se desató un movimiento solidario sin precedentes que permanece estabilizado hoy 'en una cota muy superior a la que existía antes de aquella fatídica fecha'.
Esa oleada de filantropía que impregna las mejoradas relaciones que ahora mantiene la población se ve empañada, sin embargo, por una 'fobia irracional hacia los extranjeros que proceden de Oriente Próximo o del sur de Asia', que son fatalmente identificados con los terroristas islámicos.
El trato que reciben de los ciudadanos no es peor que el que aguantan por parte del Estado. Rojas Marcos recordó ayer en los cursos de verano de la Universidad Complutense que en la redada urgente que se desencadenó tras la caída de las torres se detuvo a más de 1.200 personas y 'todavía hay 200 en prisión sin que se conozcan siquiera sus nombres y con los derechos democráticos suprimidos'.
Más confianza
Salvando esta mácula, se puede decir que las relaciones entre la gente han cambiado a mejor. 'Ha aumentado la confianza entre unos y otros, ahora se establece conversación con más facilidad' e incluso las relaciones sexuales han aumentado. El 40% de los entrevistados por el rotativo estadounidense reconocen que su interés por mantener relaciones estables es mayor.
'La vulnerabilidad y la incertidumbre han hecho que nos arropemos en situaciones más estables, y eso, probablemente, también afecta a las relaciones sexuales. Unirse a las personas da confianza y seguridad'. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona la natalidad para tener un primer indicador fiable de lo que apuntan estas encuestas. Las consultas a los adivinos también han alcanzado 'proporciones extraordinarias' en el país de adopción de Rojas Marcos.
Todas esas 'salpicaduras de humildad han calado entre la población y hoy son más los que sostienen que los seres humanos dependemos los unos de los otros. Es una humildad constructiva, porque la autoestima más beneficiosa es la que está basada en el reconocimiento de nuestras limitaciones', explicó el psiquiatra.
En la otra cara de la moneda se dibujan todavía cifras alarmantes: un 42% de los niños que tienen entre 10 y 12 años sufre pesadillas, insomnio y tiene problemas para pensar sin trauma en el 11-S. También ha aumentado el consumo de alcohol, de drogas, en algunos casos como 'relajantes para olvidar'.
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