Prisioneros indefinidamente

No se sabe si reír o llorar ante el fallo del tribunal estadounidense sobre los prisioneros extranjeros en Guantánamo. En causas separadas contra dos británicos, un australiano y doce kuwaitíes, el juez decretó que, como técnicamente no estaban en EE UU, no estaban bajo su jurisdicción.

El efecto de este fallo coloca a los aproximadamente 600 ciudadanos no estadounidenses retenidos bajo sospecha de estar relacionados con Al Qaeda en un limbo judicial que teóricamente los retiene (...) a perpetuidad. (...) Washington eligió la base naval americana por no ser, en sentido estricto, territorio americano. La idea era sacar de Afganistán a los sospechosos de terrorismo y mantenerlos en tierra de nadie, sin derechos, tanto tiempo como fuera necesario hasta establecer su culpabilidad. Así no gozarían de los derechos individuales constitucionales que tendrían en suelo americano. (...)

Las presiones internacionales deberían apuntar a asegurar a los prisioneros el derecho a conocer las acusaciones que pesan sobre ellos, el derecho a defenderse y el derecho a un juicio justo, derechos elementales de los que goza cualquier prisionero en un país civilizado. (...) EE UU ha retenido a la mayoría de estos hombres durante más de 200 días, después de sacarlos de Afganistán en condiciones de dudosa legalidad. Si no puede encausarlos, debería liberarlos. Si Washington responde que todavía está en guerra, no le quedará más opción que declararlos prisioneros de guerra. De una forma u otra, la nube de ambigüedad debe disiparse.

Londres, 2 de agosto