La bandera recuperada
Nos felicitamos por la acertada decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña respecto al escudo y la bandera de la ciudad de Barcelona. Debemos agradecer a la Societat Catalana de Genealogia, Heràldica, Sigil.lografia, Vexil.lologia i Nobiliària que, en su momento, no se rindiese ante los hechos consumados y tomase la iniciativa de denunciar a los tribunales la arbitrariedad y la prepotencia del gobierno municipal al modificar los símbolos de esta ciudad. Demasiado a menudo, los políticos se meten en temas que desconocen, despreciando el criterio y la opinión de los expertos, con una actitud impropia de unos representantes elegidos por los ciudadanos y que deben rendir cuenta de sus actos y de sus decisiones.
Tan absurdo como si el Ayuntamiento crease sus propias señales de tráfico o inventase una nueva lengua para el municipio, ha sido imponer una especie de escudo diseñado al margen de la heráldica, que parece el emblema de un supermercado. Por lo que respecta a la bandera, la ignorancia de los políticos la había transformado en la propia de una ciudad de la Provenza al colocar verticales los cuatro palos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.