El Ayuntamiento admite que la histórica casa de Iván de Vargas ha sido demolida sin licencia
La reproducción del antiguo caserón tendrá dos entradas y un aparcamiento subterráneo
La demolición de la llamada casa de Iván de Vargas, edificada sobre otra donde la tradición asegura que en el siglo XII vivió san Isidro, patrón de Madrid, fue realizada sin licencia municipal. El inmueble, adquirido por el Ayuntamiento en 1998, estaba declarado en estado de ruina, pero, dada su relevancia histórica, se encontraba apuntalado para rehabilitarlo como sede de la Fundación Nuevo Siglo. Los trabajos comenzaron en junio pasado contando con una licencia para la consolidación de los muros del inmueble, sito entre las calles del Doctor Letamendi y San Justo. Pero el pasado miércoles, los restos del edificio eran retirados convertidos en escombros.
Tanto el gerente municipal de Urbanismo, Luis Armada, como el arquitecto responsable de la obra, Ramón Andrada González-Parrado, coincidieron en que la demolición del histórico caserón de los siglos XVI y XVII se había realizado tras recibir el pasado 6 de junio el visto bueno de la Comisión regional de Patrimonio para sustituir las estructuras y los elementos 'que se considerase oportuno'. Sin embargo, Armada reconoció ayer que el arquitecto está tramitando aún la licencia para la reestructuración y 'sustitución' del inmueble.
'Estamos ante una situación a legalizar. Una situación que se ha producido de facto y que [el arqui-tecto] ha tenido que afrontar con urgencia', explicó el gerente de Urbanismo. Andrada, por su parte, reconoció asimismo que no contaba con el preceptivo permiso. 'La licencia está solicitada el 25 de junio y el proyecto básico de la obra se ajusta a esa licencia. Efectivamente, si uno coge la legalidad taxativa, es cierto que aún no está concedida. Pero la licencia de inicio de obras y la autorización de la Comisión de Patrimonio daban lugar a poder actuar', dijo.
La demolición de la casa que se construyó en el lugar donde se cree que vivieron los criados de Iván de Vargas, san Isidro y su esposa, santa María de la Cabeza, fue denunciada el pasado miércoles por la edil Inés Sabanés, portavoz de IU, que observó restos de las fachadas -rejas y escudos- en un contenedor de obras en la calle de San Justo.
Ayer, tras comprobar que esa actuación sobre un edificio protegido no contaba con autorización municipal, Sabanés arremetió contra los responsables de Urbanismo. 'Ha habido un descontrol absoluto y vamos a estudiar las responsabilidades legales que se pueden pedir. No sabemos si es cierto que el estado de la casa era insostenible, y además, nadie del Ayuntamiento ha controlado la demolición', afirma Sabanés. 'Puede que hubiese algún documento que les avalase y han empezado la obra sin licencia, que es el procedimiento habitual, pero han actuado sobre una casa protegida con el máximo nivel. Además, la Fundación Nuevo Siglo tenía que haber comunicado el inicio de obras, pero no lo hizo', apunta la portavoz de IU.
El arquitecto Ramón Andrada González-Parrado, hijo del que fuera gerente de Patrimonio Nacional entre 1981 y 1986, y responsable del proyecto que ganó el concurso convocado para rehabilitar la Casa de Iván de Vargas como sede de la Fundación, mantiene que la demolición fue acometida con 'celeridad por el peligro que representaba para los trabajadores de la obra y los transeúntes un posible derrumbe de las fachadas'.
'Una actuación impecable'
'Ha sido una demolición peligrosa por las condiciones en que estaba el edificio. No existía parte de la cubierta, había dos o tres bóvedas quebradas y sin reparación técnica. Yo creo que cuando el edificio pasó a titularidad municipal estaba ya destrozado. Se habría caído entero. Y lo que hemos hecho ha sido dejar que se cayera ordenadamente porque por encima de todo está la vida de las personas', afirma el arquitecto.
El titular de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Luis Armada, defiende la actuación de Andrada. 'No es que sea una actuación correcta. Es una actuación impecable, porque si no podía haber ocurrido cualquier desgracia', enfatiza Armada.
El portavoz del grupo municipal socialista, Rafael Simancas, calificó lo ocurrido de 'atropello' y críticó al gobierno local por hacer 'lo más fácil', es decir, 'tirar la casa para levantar otra'.
'No sé cuántas veces se ha visto en la Comisión de Patrimonio el problema de la Casa de Iván de Vargas. En una reunión del 22 de septiembre de 1999 sobre una modificación del Catálogo de Elementos Protegidos se recomienda especialmente que se conserven los escudos de la fachada porque ya se sabía el estado, tremendo, en que se encontraba el edificio', replica Armada. Técnicos de Urbanismo mantienen, en cambio, que el edificio no podía ser demolido en ningún caso, ni al amparo de la declaración de ruina, ni de la concesión de licencia para su reestructuración.
Antes de que empiecen los trabajos para reconstruir el edificio se tienen que realizar excavaciones arqueológicas por si bajo los cimientos de la casa, que se construyó entre los siglos XVI y XVII, hubiera restos de interés. De ser así, habría que paralizar los trabajos. 'No se sabe qué puede haber allí. Eso es pura incertidumbre', afirman en el estudio de Ramón Andrada. Si no surgen contratiempos, el arquitecto se ha fijado un plazo de 20 meses para la reconstrucción de la casa de Iván de Vargas. Esa reconstrucción respetará la volumetría del edificio, que sólo se ampliará hacía abajo con un pequeño aparcamiento para unos 10 coches. 'Vamos a profundizar sólo metro y medio y la zona que coincide con el patio, donde hay dos magnolios, no se vaciará para no dañar a los árboles. Esos son intocables', explica el arquitecto. Además, en la fachada de la calle de San Justo habrá una nueva puerta de entrada, que se sumará a la que había en la fachada de la calle del Doctor Letamendi.
El arquitecto define su proyecto como un ejemplo de una 'arquitectura abstracta, dialogante', mezcla de un estilo tradional con otro más vanguardista. 'Se van a reconstruir las tres fachadas históricas, a las calles de doctor Letamendi y San Justo. Pero las dos fachadas que eran una simulación realizada en 1955 cambiarán radicalmente. Antes había un muro ciego. En el actual proyecto retomaremos la idea de que eran paredes medianeras: construiremos un cubo acristalado que estará recubierto de un gran muro de granito, en el que asomará un madroño', precisa.
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