El Gobierno crea una Convención vasca sobre el encaje en la Unión Europea

El consejo de Gobierno decidió ayer crear la Convención Vasca sobre el Futuro de la Unión Europea, a partir de cuyo trabajo y en el mes de noviembre, el ejecutivo presentará su posición de cara a la Convención Europea de 2003.

El Gobierno vasco tiene intención de poner en común su postura con la de otras regiones europeas con competencias legislativas y el portavoz negó que este nuevo organismo vaya a solaparse con la ponencia parlamentaria para el mismo tema que funciona dentro de la comisión de Asuntos Europeos del Parlamento. Entre los objetivos que el ejecutivo reconoce buscar en estos trabajos está la aplicación del principio de subisidiariedad que rige en las relaciones entre la Unión y los Estados, pero ejecutado dentro de éstos. Ésta puede ser una vía de reclamación de más competencias que las contenidas en el Estatuto de Autonomía. Otro de los objetivos es la efectiva cooperación transfronteriza, mecanismo a través del cual se pueden justificar las relaciones con el País Vasco francés. La Secretaría de Acción Exterior preparará un primer documento de reflexión.

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El Gobierno impulsará tres foros diferentes: uno estrictamente político e institucional, otro científico y un tercero abierto a la ciudadanía que se ubicará en Internet. En el primero estarán el propio Gobierno, las Diputaciones, los ayuntamientos a través de Eudel, el Parlamento, el ararteko y el Consejo Vasco del Movimiento Europeo. El segundo está reservado a representantes de las universidades y profesionales o expertos de prestigio reconocido en el estudio de las instituciones europeas.

El nuevo organismo deberá trabajar rápido. Sobre la base del documento de reflexión de Acción Exterior y las aportaciones posteriores, para noviembre debe estar listo un documento de síntesis sobre el que se basará la que Imaz denominó Posición de Euskadi sobre el futuro de la Unión. Imaz no quiso adelantar con qué especialistas, más allá de los representantes institucionales, se contará. Esa posición será comunicada al Gobierno central y a diversas instancias de la UE, entre ellas la propia Comisión Europea y el Comité de las Regiones.

El Gobierno y los partidos nacionalistas estiman que 2004 es un año de referencia por la celebración de la Conferencia Intergubernamental sobre el futuro de la UE y quiere aprovechar, tanto esa circunstancia como la Convención previa, para hacer oír las reclamaciones que Madrid no atiende.

El Ejecutivo cree que la discusión abierta en la UE sobre el papel de las regiones en su construcción, lo mismo que la apuesa europea por el principio de subsidiariedad favorecen sus posturas, incluidas las que buscan romper el techo de su actual estatus dentro del Estado de las Autonomías, por la vía de la ejecución de competencias no transferidas o incluso no contenidas en el Estatuto, y su reclamación del derecho a definir y decidir una nueva relación con el Estado.

A la espera de respuesta

En otro terreno, el portavoz señaló que la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, sigue a la espera de una respuesta del ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas. Éste prometió contestar a la carta de Zenarruzabeitia antes de agosto.

El Gobierno aprobó también el nuevo convenio marco para el período 2002-2006 con Euskaltzaindia. Aunque el anterior, también quinquenal, data sólo de 2000, ha quedado sin valor al retirarse de él el Gobierno de Navarra, que no firmó el anexo correspondiente a 2001. Esta circunstancia ha hecho necesario un nuevo acuerdo marco en el que continuarán comprometidos el Gobierno vasco y las tres diputaciones forales.

El consejo dio el visto bueno y envió al Parlamento la nueva Ley de Aportaciones así como a la nueva estructura de Osalan organismo encargado de la seguridad y salud laboral. También aprobó diversas subvenciones para empleo femenino, becas no universitarias y Museo de Bellas Artes de Bilbao, entre otras.