Guipúzcoa niega la posibilidad de implantar peajes en la N-I y la A-15

El diputado de Transportes y Carreteras de Guipúzcoa, Antton Jaime (EA), negó ayer que la Diputación vaya a realizar estudios técnicos en otoño para analizar la posibilidad de implantar un peaje o canon de uso en la N-I a su paso por este territorio y en la autovía de conexión con Navarra (A-15), ahora exentos de pago. El diputado general, Román Sudupe (PNV), reconoció que hace unos años se manifestó a favor de implantar un canon en estas vías, pero añadió: 'Después, las realidades son las realidades' y, 'de momento, la Diputación no tiene acuerdo alguno'.

El titular de Transportes y Carreteras y el diputado general respondieron así a la información publicada el pasado viernes por este periódico, en la que se apuntaba la intención de la Diputación foral de realizar los citados estudios técnicos. Se concretaba además que los partidos que sustentan el Gobierno foral: PNV y EA, supeditan la extensión de los peajes a la N-I y la A-15 a la obtención de 'consensos políticos'. Los cánones, que perseguirían la 'equidad y solidaridad' entre todos los guipuzcoanos, se destinarían a costear el mantenimiento de ambas vías.

Sudupe insistió en que 'no hay ninguna decisión, en absoluto', a pesar de que el dictamen aprobado la semana pasada por las Juntas Generales, en el que se fija el coste del peaje de la autopista Bilbao-Behobia a partir de junio de 2003, así como la tarifa que se aplicará en la Eibar-Vitoria cuando se ponga en funcionamiento, recoge que 'los guipuzcoanos tienen que ser solidarios y no tiene que haber diferencias entre unos y otros'. 'Cada cual puede tener su parecer', pero la Diputación 'no se ha planteado' establecer cánones en la N-I y la A-15, recalcó.

'Justo y equilibrado'

El diputado general y el de Transportes y Carreteras comparecieron ante los medios de comunicación precisamente para valorar y defender el citado acuerdo sobre la financiación de las carreteras, que salió adelante con el apoyo del Ejecutivo foral y el PSE y la oposición del PP y Batasuna. El dictamen foral establece un peaje de ocho céntimos de euro por kilómetro para la A-1 y de siete céntimos para la A-8. Los usuarios habituales de esta última autopista se beneficiarán de descuentos de entre el 25 y el 75% según el número de viajes realizados.

Sudupe argumentó que el 'esfuerzo' presupuestario que está llevando a cabo la Diputación para invertir en carreteras hubiese sido 'insuficiente' sin el mantenimiento del peaje en la A-8 y la implantación del mismo en la A-1, ya que las arcas forales no tienen capacidad para hacer frente a los 902 millones de euros que es preciso invertir todavía en la mejora y ampliación de la Bilbao-Behobia y en la construcción de la Eibar-Vitoria.

Por ello, el máximo mandatario guipuzcoano calificó el modelo aprobado, que tendrá vigencia durante los próximos 30 años, de 'justo, equilibrado y progresista', pues 'tiene en cuenta al conjunto de la ciudadanía' y 'evita que sea el contribuyente guipuzcoano el único que haga frente económicamente al coste que suponen las carreteras'. Tras subrayar que, en realidad, 'la gratuidad no existe' y que el debate es 'quién y cómo paga', Sudupe destacó que el hecho de que los usuarios de la A-8 y la A-1 pudieran circular por ellas de forma gratuita significaría dedicar 'menos recursos' a otras áreas, como servicios sociales, economía, formación, medio ambiente o nuevas tecnologías.

El diputado general, que destacó la 'actitud positiva y responsable' del PSE, recordó que la gestión de la Bilbao-Behobia y la Eibar-Vitoria correrá a cargo de la sociedad pública Bidegi, lo que, en su opinión, constituye 'una garantía', ya que se trata de 'una entidad sin ánimo de lucro'. Jaime hizo también hincapié en esta idea. La sociedad recién creada, en cualquier caso, contratará el cobro de los peajes de ambos viales a una empresa privada.

Izquierda Unida repartió ayer bolsas contra el mareo en el área de servicio de Aritzeta para denunciar la continuación del peaje en la A-8, un vial 'más que amortizado', a partir de junio de 2003, cuando finalizará la concesión de Europistas. La formación, que seguirá con esta campaña, criticó al PSE por apoyar esta medida. Los socialistas le replicaron que el canon acordado revertirá en la mejora de la A-8 y evitará que el coste de las obras en las autopistas 'colapse' los presupuestos forales.