La justicia argentina acusa a Menem de ocultar una cuenta en Suiza
El ex presidente, que aspira a ser candidato en 2003, podría ser inhabilitado a perpetuidad
El ex presidente argentino Carlos Menem, aún bajo proceso por enriquecimiento ilícito y contrabando de armas durante su gobierno, la causa por la que permaneció en prisión preventiva durante 166 días el pasado año, podría ser condenado por violar la ley en sus declaraciones juradas de bienes. La Oficina Anticorrupción del Gobierno le acusó ante los tribunales de 'omisión maliciosa' después de que el propio Menem admitiera que efectivamente tiene 600.000 dólares depositados en un banco suizo, algo que siempre negó de palabra y por escrito, de puño y letra y con su firma.
De probarse el delito, Menem no regresará a prisión porque la condena máxima de dos años es excarcelable, pero podría ser inhabilitado de forma absoluta y perpetua para ocupar cargos públicos. El ex presidente de Argentina entre 1989 y 1999 aspira a convertirse en el candidato del peronismo para las elecciones de marzo de 2003. La Oficina Anticorrupción ha remitido la denuncia también a la Dirección General Impositiva (DGI) para que le investigue además por eludir el pago de impuestos. La cuenta, abierta en 1986, tampoco consta en su declaración de renta y la multa se estima en 100.000 dólares.
El anzuelo que finalmente atrapó a Menem colgaba a su alrededor desde el pasado octubre, cuando el juez suizo Claude Wenger bloqueó, a petición del juez argentino Jorge Urso, dos cuentas vinculadas al ex presidente, una a nombre de su esposa y de su hija y la otra bajo el nombre de fantasía de una sociedad a la que estaría vinculado Ramón Hernández, un ex policía que es su secretario personal.
Después de que The New York Times revelara el testimonio de un ex agente de inteligencia iraní que acusaba a Menem de cobrar 10 millones de dólares por desviar la investigación sobre la responsabilidad de Irán en el atentado contra la sede de la mutual judía en Buenos Aires en 1994, que causó 86 muertos, el ex presidente concedió una entrevista a la CNN en la que admitió que sí tenía fondos propios depositados en la Unión de Bancos Suizos. Ayer, Menem trató de explicar con más detalles el origen del dinero: 'En 1986 le gané un juicio al Estado argentino por la privación ilegítima de la libertad que sufrí durante la dictadura. Eran 200.000 australes, que luego convertimos en dólares y eso devengó intereses, ahora suman unos 600.000 dólares, que son de mi ex mujer y de mi hija'. La ex esposa de Menem, Zulema Yoma, también había negado tener cuentas a su nombre en Suiza.
¿Y que hay de la otra? La diputada Gabriela Ocaña, de la Alternativa para una República de Iguales (ARI), que el año pasado viajó a Suiza para investigar el patrimonio de Menem, aseguró ayer a EL PAÍS que 'la otra cuenta, a nombre de una empresa, también pertenece a Menem y tiene fondos depositados por unos 6 millones de dólares'.
En las declaraciones juradas sobre su patrimonio que Menem firmó en 1998 y 1999 y entregó a la Oficina Anticorrupción, los casilleros en los que se consulta sobre depósitos en bancos y otras entidades financieras en el país o en el exterior aparecen cruzados por dos líneas diagonales indicativas de que no tenía nada que consignar. Menem reconocía tener un avión, acciones de Telecom, una bodega, pisos, tierras, cuatro coches, caballos de competición, cuadros y una fortuna de 1.800.000 dólares. Menos de dos años después, se declaró insolvente cuando el juez Urso ordenó el embargo de sus bienes en el proceso por tráfico ilegal de armas.
En declaraciones a Bloomberg Televisión, Menem dijo que ahora vive de su profesión de abogado y de una bodega en sociedad, 'además de contraer enlace con una excelente mujer que también contribuye al mantenimiento del hogar'. Su abogado defensor, Óscar Salvi, habló de una 'burda patraña' y atribuyó la publicación del Times y las denuncias a una 'campaña sucia'.
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