El Síndic avala la denuncia contra el Hospital de Mataró por discriminación sexista

El Síndic de Greuges, Anton Cañellas, ha amparado la denuncia que presentó, el pasado mes de abril, el comité de empresa del Hospital de Mataró por una presunta discriminación por razón de sexo del personal auxiliar de enfermería del servicio de urgencias. El comité denunció que la dirección del hospital pretendía colocar a hombres en las cinco plazas de auxiliares de enfermería de urgencias. Cuatro de las plazas pertenecen actualmente a mujeres.

Según fuentes del comité de empresa del hospital, el Síndic ha solicitado a la dirección del Consorci Sanitari del Maresme, responsable del hospital, un informe técnico sobre esta presunta irregularidad, que los trabajadores atribuyen a la dirección en la selección de personal para el servicio de urgencias. 'No es que el Síndic nos haya dado la razón, pero en su escrito afirma que hay indicios de discriminación por razón de sexo', se felicitó Agustí Viladot, miembro del comité de empresa.

Viladot criticó que, cuatro meses después de hacerse pública la convocatoria de las plazas, las interesadas en cubrirlas no sepan nada de la convocatoria. 'La dirección se escuda en que no piensa hacerlo -contratar hombres para sustituir a las actuales auxiliares de enfermería- pero ahora, y más en esta época de verano, el proceso está más que parado'. 'Lo más sorprendente', afirma Viladot, 'es que otras convocatorias del hospital ya están resueltas'.

Por otra parte, los empleados del centro sanitario están también a la espera de una resolución de la Inspección de Trabajo por la denuncia que presentaron por el trato diferenciado entre los trabajadores de diferente sexo. En una inspección realizada el pasado 18 de junio por este organismo y después de escuchar a las dos partes implicadas en el conflicto, Trabajo decidió esperar a la convocatoria de las plazas motivo de enfrentamiento para decidir si ésta hace diferencias entre empleados y empleadas.

Según el comité de empresa, la vicedirectora de enfermería, Carmen Zaldívar, justificó la decisión de sustituir por hombres a las auxiliares de infermería de urgencias explicando que el objetivo de la medida era 'tener personal especialmente preparado para contener y reducir a los enfermos psiquiátricos'. Esta argumentación originó la presentación, por parte del comité de empresa, de dos denuncias ante la Inspección de Trabajo y el Síndic de Greuges por considerarla un 'ataque a la igualdad de sexos'.