Jatamí acusa a Bush de llevar el mundo hacia la guerra

El presidente de Irán, Mohammad Jatamí, acusó ayer a la Administración de Bush de conducir al mundo hacia la guerra y crear un ambiente belicoso como jamás existió. Mientras, la Casa Blanca filtraba que ha perdido su confianza en que el régimen de Jatamí sea capaz de reformar Irán e indicaba que el Gobierno norteamericano ha decidido 'asociarse con las aspiraciones del pueblo iraní'.

Jatamí, que se encuentra de visita oficial en Kuala Lumpur, advirtió a Washington de que cualquier acción militar contra Irak puede amenazar seriamente la estabilidad de Oriente Próximo. 'Queremos advertir a las grandes potencias contra una mayor interferencia en los asuntos de esta región y contra la exacerbación de las llamas de la guerra', dijo a los periodistas el presidente iraní.

'Vivimos', continuó Jatamí, 'en una situación espantosa. En el curso de la historia jamás hemos sido testigos de tal promoción de la guerra. Incluso durante las dos guerras mundiales y el difícil periodo de la guerra fría, jamás se había creado en el mundo por EE UU y la Administración norteamericana un ambiente tan belicoso'.

Mientras, el diario The Washington Post citaba fuentes del Gobierno norteamericano que aseguran que después de cinco años de haber intentado que Jatamí impulsara la reforma de Irán han concluido que es 'demasiado débil, ineficaz y falto de seriedad en cuanto a cumplir sus promesas' para transformar la sociedad iraní.

Irán forma parte, junto con Irak y Corea del Norte, del eje del mal, según la denominación utilizada por George W. Bush desde hace meses. El pasado día 12, el presidente norteamericano volvió a arremeter contra el régimen de los ayatolás, lo que despertó la ira de Teherán, que promovió el viernes pasado multitudinarias manifestaciones antinorteamericanas.

La eventual proximidad de un ataque masivo a Irak ha sacudido los cimientos del régimen iraní y profundizado las diferencias entre quienes favorecen el acercamiento y los que siguen considerando a EE UU el 'gran satán'.

Jatamí subrayó que el terrorismo es una cuestión 'mundial y el mundo entero debe movilizarse contra él', pero que 'la actitud guerrera' adoptada por Washington es muy preocupante. Asimismo, pidió el fin del genocidio palestino y dijo, sobre la decisión de Bush de derrocar a Sadam Husein, que sólo al pueblo iraquí corresponde elegir y cambiar a sus dirigentes.