Álava y el Gobierno mantienen la tensión pese al acuerdo sobre la Ley de Aportaciones

El Gobierno vasco y las tres diputaciones ratificaron ayer el acuerdo alcanzado el pasado jueves para renovar la Ley de Aportaciones. El pacto, sin embargo, no esconde la tensión que aún existe entre el Ejecutivo nacionalista de Juan José Ibarretxe y el Gobierno foral de Álava, dirigido por el Partido Popular. En la comparecencia posterior a la reunión de ayer, saltó un nuevo chispazo entre la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, y el diputado general alavés, Ramón Rabanera. De fondo, una discrepancia sobre qué institución tendrá la iniciativa en el futuro plan de inversiones.

La reunión del Consejo Vasco de Finanzas no movió ayer ni una coma del preacuerdo que alcanzaron la semana pasada las cuatro administraciones. Todo sigue igual en la Ley de Aportaciones, cuya vigencia será de cinco años. El Gobierno vasco ha consolidado su potencial económico dentro del entramado institucional de Euskadi. De cada 100 euros que se recauden, 70,44 irán a la tesorería del Ejecutivo. La Diputación de Álava no consiguió su propósito de rebajar ese porcentaje. Al final, después de tres meses de tensas negociaciones, cedió en sus exigencias y se conformó con una propuesta de la vicelehendakari, el llamado Plan Marco de Apoyo Financiero a la Inversión Pública, que repartirá cada año 120 millones de euros entre los tres territorios en el próximo quinquenio.

Aunque ayer se firmó el acuerdo sin complicaciones, la tensión entre Álava y el Gobierno vasco se mantiene., como se pudo comprobar en la comparecencia pública de la vicelehendakari y los tres diputados generales tras la reunión. Idoia Zenarruzabeitia fue quien se encargó de monopolizar las explicaciones a la prensa sobre el acuerdo. Preguntada sobre el plan de inversiones, explicó que el dinero se destinará sobre todo a 'infraestructuras viarias, obras hidráulicas y regadíos', aunque matizó que se ha formado un 'consejo rector' para el seguimiento del acuerdo.

Rabanera intervino en ese punto para aclarar que el destino de las inversiones se decidirá 'a iniciativa de las diputaciones, siempre dentro de la lealtad institucional'. A lo cual la vicelehendakari le replicó acto seguido y en clara discrepancia que 'las diputaciones tienen un gran poder de iniciativa, pero el Gobierno también lo tiene, y redundará en beneficio de los tres territorios'. Los diputados generales de Vizcaya, Josu Bergara, y Guipúzcoa, Román Sudupe, se abstuvieron de hablar.

Aunque pueda haber discrepancias en quién tomará la iniciativa, queda claro que la decisión final la tomará el Consejo Vasco de Finanzas en su conjunto (formado por las tres diputaciones, cada una con un voto, y el Gobierno, que dispone de tres votos). Además, las aportaciones a ese fondo de un total de 600 millones de euros para cinco años se realizarán según el coeficiente de cada institución: es decir, el 70,44% partirá del Gobierno vasco, a razón de 84,5 millones por año. El 29,56% restante, es decir, los otros 35,5 millones de euros anuales, los aportarán las tres diputaciones, con el siguiente reparto: Vizcaya, un 50,20%; Guipúzcoa, un 33,21%; y Álava, un 16,59%. Es el llamado coeficiente horizontal, el que se aplica también para saber cuál es el peso específico de cada territorio dentro de la comunidad.

Críticas socialistas

La nueva Ley de Aportaciones ha retocado algunas cifras como consecuencia de algunos ajustes técnicos que originan los recién renovados Concierto Económico y Cupo al Estado. Así, el coeficiente vertical del Gobierno ha pasado del 66,25% al 70,44%. Además, el Fondo de Solidaridad, el que sirve para ayudar a una diputación que haya recaudado menos de lo previsto, también aumenta. Aunque su porcentaje disminuye del 1% al 0,75% del total, en realidad se dispondrá de una mayor cuantía para las posibles contingencias.

El acuerdo ratificado ayer se articulará a modo de proposición de ley y se enviará al Parlamento vasco, donde debe aprobarse como artículo único. Se prevé que pueda estar en vigor para la próxima reunión del Consejo Vasco de Finanzas, a mediados de octubre.

Sin embargo, los socialistas alaveses, que apoyan desde la oposición al Gobierno foral de Rabanera, criticaron ayer los términos del pacto al entender que la Diputación se ha puesto 'a los pies de la vicelehendakari para que invierta cuando, como y donde le dé la gana', señaló el portavoz del PSE, Juan Carlos Prieto.