Del Castillo confía en que el Supremo no paralice las obras del Prado

La ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, manifestó ayer que confía en que haya una pronta sentencia judicial en relación a la ampliación del Museo del Prado que permita la continuación de las obras. 'De momento no hay sentencia sobre el fondo del asunto que planteaban los vecinos del museo, sino que existe sólo una suspensión cautelar previo pago de 1,25 millones de euros', afirmó. 'Creo que el plazo se acaba dentro de poco. De todas formas, confío en que la sentencia se resuelva pronto y las obras de ampliación del Prado puedan continuar sin estas incertidumbres'.

La ministra firmó ayer en Barcelona un convenio con la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona para financiar el final de las obras de rehabilitación del Museo Nacional de Arte de Cataluña, que aportan a partes iguales las tres instituciones. Esta última fase -que permitirá la instalación de las colecciones de Renacimiento, barroco y arte de los siglos XIX y XX- tiene un coste total de 39 millones de euros.

Tras la firma, la ministra señaló, a preguntas de los periodistas, que esperaba que el próximo lunes el Patronato del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca decida sobre los documentos susceptibles de ser devueltos a Cataluña. Del Castillo recordó que la comisión mixta de historiadores, dos elegidos por el ministerio y otros dos por la Generalitat de Cataluña, no ha llegado a un acuerdo y se han emitido dos informes por separado. 'Hemos remitido los dos documentos al patronato del archivo que se reúne el lunes', afirmó. 'No puedo opinar porque me debo remitir a lo que decida este organismo'.

En este punto, el consejero de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, elogió el trabajo de los historiadores Borja de Riquer y Joan B. Culla y calificó de 'magnífico' su documento, que, aseguró, 'esperaba que sea valorado como se merece por el patronato'. La ministra, acto seguido, aseguró que el documento de sus colegas Antonio Morales y Carlos Dardé también era 'magnífico'. 'El problema no tiene que ver con la profesionalidad de los historiadores, sino en la disparidad de criterios', aseguró Del Castillo.