La Paramount convierte su 90º aniversario en una fiesta estelar

Todo aquel que se cree alguien en Hollywood se dio cita el pasado domingo en los estudios Paramount para celebrar el 90º aniversario de una de las compañías más antiguas de esta industria y la única que aún tiene su hogar en la meca del cine, con el cartel de las letras de Hollywood de telón de fondo. Ford y Flockhart. Cruz y Cruise. Jim Carrey, Sidney Poitier, Whoopi Goldberg, Demi Moore, Jodie Foster, Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas. Mickey Rooney, Sylvester Stallone, Danny DeVito o Charlton Heston.

Los hubo de todas las generaciones y gustos, todos ellos cruzando esas puertas de estilo español y enrejado de hierro donde Gloria Swanson, interpretando a la diva del cine mudo Norma Desmond, dijo aquello de 'si no fuera por mí, todo esto no existiría' en Sunset Boulevard. Un estudio considerado por muchos como el lugar en el que nacieron las películas. Como asegura la revista The Hollywood Reporter, una de las principales publicaciones de esta industria, son nueve décadas en las que los estudios Paramount 'se han convertido en una institución en EE UU, uno de los siete estudios que han dominado la era dorada de Hollywood y un poder que se conserva hasta hoy'. Los resultados saltan a la vista, no sólo en la lista de invitados, sino en las recaudaciones de algunos de sus mayores éxitos: Titanic, 600,8 millones de dólares (610,8 millones de euros), Forrest Gump, 329,7 millones de dólares, o En busca del arca perdida, 245 millones de dólares, cifras todas ellas de la taquilla estadounidense.

Es una larga historia para unos estudios fundados por un inmigrante judío procedente de Hungría, Adolph Zukor, que escogió el nombre de un edificio de apartamentos para bautizar su incursión en Hollywood y que adoptó de logotipo la imagen de una montaña de Utah que dominaba los recuerdos de juventud de su socio en la distribución, W. W. Hodkinson.