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CRISIS CON MARRUECOS

La Liga Árabe considera que el islote es marroquí

La Liga Árabe considera que el islote de Perejil pertenece a Marruecos, aunque, a falta de mayor información sobre el caso, no da el paso de apoyar su ocupación el pasado jueves por fuerzas de ese país. En un comunicado difundido en El Cairo se informó que Amro Musa, secretario general de la Liga, había conversado telefónicamente con el ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, sobre 'la isla marroquí de Leila'. 'Ambos responsables', según la nota, 'acordaron proseguir sus consultas mutuas para seguir la evolución de este asunto'.

Musa conversó con Benaissa para conocer la versión de Rabat sobre el caso del islote Perejil, que los marroquíes llaman Leila. Benaissa le hizo un resumen del asunto y añadió que enviaría con urgencia a El Cairo, en concreto a Hisaham Yusef, director de la Oficina de la Secretaría General de la Liga Árabe, amplia documentación sobre el mismo.

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Al término de esa conversación, la Liga Árabe difundió en El Cairo, su sede, un comunicado dando cuenta de que había tratado sobre 'la isla marroquí de Leila'. Pero, a falta, como señaló Musa, de 'documentación previa' el comunicado no contenía ninguna expresión de apoyo a la decisión marroquí de establecer en ese territorio deshabitado un puesto de control, para, según Rabat, 'combatir el terrorismo y la inmigración clandestina' en el estrecho de Gibraltar.

Esto último es, según el Gobierno español, la clave del asunto. La diplomacia española acepta que la propiedad del islote es discutible, pero considera que la presencia militar marroquí es 'un acto de fuerza', 'un gesto inamistoso e inoportuno' que viola el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación firmado en 1991, y en particular el artículo que establece la 'abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza'.

La Embajada de España en Rabat seguía ayer sin recibir la menor respuesta marroquí a la nota verbal de petición de explicaciones del Ministerio de Exteriores. En protesta por ese silencio, Fernando Arias-Salgado, embajador en Rabat, no participó el viernes en el acto de los esponsales de Mohamed VI, al que había sido invitado como el resto del cuerpo diplomático.

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