Una ciudad surrealista

Los cuadros de la muestra Caracol, Mujer, Flor, Estrella, de Miró, en el Kunst Palast no son las únicas creaciones surrealistas, ni las únicas del artista catalán, que se podrán admirar en Düsseldorf a partir de esta semana.

Por casualidad, según aseguran los organizadores, la retrospectiva de Miró coincide en el tiempo con otra, muy importante, que lleva por título: Surrealismo, 1919-1944. Como subtítulo: Dalí, Max Ernst, Magritte, Miró, Picasso... Esta última propuesta, procedente del Centro Pompidou de la capital francesa, describe a través de 500 piezas el ambiente apasionante de aquel París que tanto entusiasmó a Joan Miró cuando aterrizó en sus calles en 1920. A través de collages, esculturas, los llamados cadáveres exquisitos, fotografías, películas y juegos se hace un recorrido por la vitalidad y la creatividad de sus más destacados protagonistas, al calor de André Breton, hasta que la aventura acabó para muchos de ellos con el exilio americano a partir de los años cuarenta.

La exhibición monográfica sobre surrealismo se inaugura el próximo viernes, día 19, y se podrá visitar hasta el 24 de noviembre en otro museo de arte contemporáneo de la ciudad llamado K20 (K de Kunst, arte, y 20 de siglo XX), que cobija a los grandes clásicos contemporáneos (de Chirico a Picasso, Mattisse, entre otros muchos). Así pues, Miró y el surrealismo, el Kunst Palast y el K20 se han convertido en el alma de la oferta cultural de la ciudad del Ruhr. 'Somos competencia, pero también colaboramos. Se ha organizado, por ejemplo, en común lo que llamamos el Verano Cultural de Düsseldorf, y se podrán conseguir bonos para visitar ambas exposiciones, se celebrarán actos paralelos...', afirma Jean-Hubert Martin, el director del Kunst Palast.

Ambiente onírico

Para terminar de romper esa imagen de ciudad industrial que habitualmente tiene esta urbe del Ruhr, el 20 de abril de este año se abrió el tercer espacio contemporáneo en Düsseldorf. Y no uno cualquiera, sino el denominado K21, una de las salas de exposiciones más deslumbrantes del momento. Este museo representa en Düsseldorf lo que la vieja estación de trenes de la Hamburger Bahnhof en Berlín: un espacio atípico usado como museo. El K21 (por arte del siglo XXI) ocupa la vieja Cámara de Representantes (Landtag), y el proyecto de construcción actual es del arquitecto Uwe Kiessler.

Y con él, la industrial y poblada cuenca del Ruhr (6,5 millones de habitantes) ha ganado un espacio de 5.300 metros cuadrados envueltos en un ambiente onírico (producto de la mezcla de estilos) coronado por una no menos sorprendente cúpula de cristal donde mostrar todo el arte nuevo. Ambos espacios, el K20 y el K21, están dirigidos por Armin Zweite.