Longares cree que 'sólo mintiendo se llega a la verdad'

'Sólo mintiendo se llega a la verdad', dijo ayer el escritor, Manuel Longares (Madrid, 1943), que fue a El Escorial para hablar de literatura ('sin más, sin dinero y sin historias') con el editor Juan Cruz dentro del ciclo Diálogos literarios organizado por los Cursos de Verano de la Universidad Complutense. 'La literatura es lo que reproduce la memoria de un recuerdo unido a lo que se inventa uno en el momento de escribirlo', dijo. Y justo eso es lo que quiso él hacer con su novela Romanticismo (Alfaguara), que recibió hace poco el Premio de la Crítica y que, como adelantó ayer, será llevada pronto al cine. 'Porque la literatura sin memoria no existe. Y es a través del filtro de la memoria cuando se crea una verdad literaria que nos da una impresión más de verdad que la realidad misma', dijo.

Con Romanticismo, el escritor contó que su propósito fue recoger un momento de la historia reciente, el de la Transición, y contraponer dos tipos de personas -los ricos y los pobres- y situarlos en un barrio -el de Salamanca-, 'que bien podría servir metafóricamente de ciudadela o de fortín, donde alrededor de él están los que aspiran a entrar en ese barrio'. Y aún explicó más de aquella época: 'En el momento en que murió el dictador intentamos salir con la libertad por delante, pero a muchos ese tipo de libertad les llevó por delante y otros procuramos encajar en ella'.

Romanticismo tiene algo de novela decimonónica. Cruz dijo que a él le recordaba a 'un Galdós muy moderno. A un personaje que parece vivir dentro de las casas que toca y que parece viajar por una ciudad que conoce como nadie'.