Un político que Aznar coloca más a su lado y en primera línea

A dos años de la anunciada retirada de José María Aznar como presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido situado en un puesto de la máxima relevancia política. Aznar le ha sacado de un departamento que produce gran desgaste, el Ministerio del Interior, y le ha situado más cerca de su entorno, como ministro de la Presidencia, y le ha encomendado la representación del del Gabinete ante la opinión pública, al designarle como portavoz del Ejecutivo. Rajoy, considerado un político inteligente, partidario de buscar equilibrios y de favorecer las actitudes conciliadoras más que las de enfrentamiento, lleva acumulada una larguísima experiencia política a pesar de su juventud (tiene 47 años). Fue ministro de Administraciones Públicas en el primer Gobierno de Aznar, en 1996, y después ha sido el responsable del Ministerio de Educación y Cultura y del Ministerio del Interior. Pero además, fue el coordinador de la campaña electoral del PP en 2000, que culminó con una victoria en las urnas por mayoría absoluta. El encargo de dirigir ese campaña se lo hizo Aznar, en una demostración más de la confianza que tiene en él. Este gallego casado en 1996 y padre de un niño desde 1999 es uno de los principales candidatos para suceder a Aznar.