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La empresa Sánchez Romero culpa a un ex empleado de las notas xenófobas

La oposición y los sindicatos acusan a la empresa de 'trato vejatorio'

Javier Sánchez Romero, director general de la cadena de supermercados del mismo nombre, culpó ayer a un ex empleado de la empresa de ser el responsable de las anotaciones despectivas y xenófobas realizadas sobre más de 250 peticionarios de empleo que fueron halladas en unas bolsas de basura en la calle de Félix Boix. 'El que escribió esas notas es un hombre que fue despedido hace dos meses porque no nos gustaba su manera de comportarse. La empresa no se puede hacer responsable de la fechoría que haga un trabajador de forma individual', afirmó Sánchez Romero.

Javier Sánchez Romero, director general de la cadena de supermercados del mismo nombre, culpó ayer a un ex empleado de la empresa de ser el responsable de las anotaciones despectivas y xenófobas realizadas sobre más de 250 peticionarios de empleo que fueron halladas en unas bolsas de basura en la calle de Félix Boix. 'El que escribió esas notas es un hombre que fue despedido hace dos meses porque no nos gustaba su manera de comportarse. La empresa no se puede hacer responsable de la fechoría que haga un trabajador de forma individual', afirmó Sánchez Romero. 'A lo mejor, al que lo ha hecho le parecen muy graciosas las notas, pero ha puesto auténticas barbaridades', añadió.

Algunos de los demandantes de empleo recuerdan que les entrevistó un hombre de unos cuarenta años llamado Gregorio. Otros, en cambio, aseguran que fueron entrevistados por una mujer. Algunos simplemente dejaron la petición de trabajo a las secretarias que atienden las oficinas de Sánchez Romero en el número 53 de la calle del Doctor Fleming (Chamartín).

El consejero de Trabajo, Luis Peral, ha pedido a la Inspección de Trabajo de Madrid que abra una investigación para esclarecer los hechos. Además, tanto la oposición política como los sindicatos exigieron a la empresa que depure responsabilidades por unos hechos que calificaron de 'muy graves'.

Sánchez Romero, que asegura que se quedó 'de piedra' cuando se enteró del tono de las anotaciones, reconoció que la polémica repercutirá negativamente en su negocio. 'Todavía no tengo cifras de si ha bajado la clientela, pero soy consciente de que estos comentarios difícilmente nos van a favorecer', comentó.

Sánchez Romero, además, pidió disculpas a los afectados y añadió que en su empresa, en la que trabajan casi 300 empleados, hay contratados 18 inmigrantes. 'Aquí hay gente de todos lados: brasileños, rumanos... También tenemos gente de Parla y de todas las zonas de Madrid habidas y por haber', explicó. 'Tenemos altos, bajos, casadas, solteras, viudas, divorciadas...', siguió enumerando. 'Si seleccionásemos a modelos, no sabrían cortar filetes'.

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Según el empresario, los directivos de Recursos Humanos nunca tuvieron conocimiento de esas notas. 'El ex empleado hizo la preselección y los papeles no pasaron a otro nivel. Yo no puedo pensar mal de nadie más de Recursos Humanos, porque es gente con la que llevo años trabajando', aseguró.

Varios de los aspirantes descartados por la empresa Sánchez Romero han anunciado su intención de presentar una demanda contra esta cadena de supermercados. Gema Díaz, de 22 años, es una de ellos. Fue descrita por su entrevistador como una chica 'gordita, con granos, barbita [pelusa] en bigote, perilla y mentón'. 'Si lo que querían eran chicas con la talla 36 y guapas, pues que lo hubiesen puesto en el anuncio', se quejaba ayer Gema, que vive en Getafe y trabaja desde hace un año en una empresa de atención telefónica.

'Cuando me enteré de los comentarios que habían hecho sobre mí me sentaron bastante mal, pero ya estoy mejor. Yo ya noté que el entrevistador no paraba de mirarme y que no me iba a coger, porque me dijo en tono irónico: 'Cuando abramos un supermercado en Getafe te llamaremos'. Y todo el mundo sabe que esta empresa sólo tiene supermercados en barrios muy selectos del norte de Madrid', agregó.

Gema piensa contactar con otros afectados para presentar una demanda conjunta. La mayoría de los aspirantes entregó sus peticiones de empleo en noviembre de 2000, y meses después fueron entrevistados. Entre los comentarios escritos por el o los responsables de la selección para rechazarlos había frases como: 'No, por gitana y fea', 'Cubana y con bigote', 'Extranjero. Da miedo, parece un indio' o 'No. Macarra, chupa de cuero'.

Las reacciones políticas a las anotaciones despectivas no se hicieron esperar. El consejero de Trabajo, Luis Peral, solicitó ayer a la Inspección de Trabajo de Madrid que inicie de oficio una investigación sobre los comentarios ofensivos y xenófobos. 'Consideramos que se ha producido una exclusión por el origen racial y por el aspecto físico de los demandantes', explicó Peral. El defensor del Pueblo, Enrique Múgica, aseguró que no puede investigar a Sánchez Romero porque se trata de una empresa privada, pero que requerirá a la Inspección de Trabajo de Madrid para que le informe de las actuaciones que realice sobre este asunto.

Comparecencia de ministros

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, exigió la comparecencia de los ministros de Trabajo y de Justicia en el Congreso para que den su opinión sobre esas anotaciones. Además, Llamazares solicitó al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, la apertura de una investigación de oficio.

El secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, remitió una carta al director general de Sánchez Romero en la que le insta a que depure responsabilidades y ofrezca el puesto de trabajo a los afectados a los que 'de tan malos modos les fue negado'. La candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid, Trinidad Jiménez, también calificó lo ocurrido como 'el colmo del trato discriminatorio y de falta de respeto'. La portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, calificó los hechos como 'de extrema gravedad'.

'Ha habido un abuso de fuerza por parte de la empresa contra estas personas. No me vale que la empresa ponga excusas y que diga que no es responsable de lo ocurrido. En su proceso de selección ha vulnerado principios constitucionales básicos y ha hecho apología del racismo', denunció Sabanés.

Los sindicatos se expresaron en términos similares. UGT exigió a la Consejería de Trabajo 'una sanción rápida y ejemplar contra Sánchez Romero'. 'La dirección de la empresa es responsable directa del trato vejatorio que han sufrido los solicitantes de empleo', explicó Rafael Bris, secretario general de comercio de UGT-Madrid.

El secretario general de CC OO de Madrid, Javier López, reclamó que la Inspección de Trabajo y la fiscalía 'investiguen y depuren' las responsabilidad laborales y penales en las que pudiera haber incurrido la empresa Sánchez Romero. López también solicitó a la patronal CEIM que actúe. 'CEIM debería ser la primera interesada en lavar la mala imagen del empresariado', señaló López.

El alcalde de Parla, el socialista Tomás Gómez, anunció que los servicios jurídicos del Ayuntamiento estudiarán presentar una querella contra Sánchez Romero por considerar que atentó contra el honor de los vecinos al desechar solicitudes de trabajo sólo por 'ser de Parla'.

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