Sanidad deberá supender operaciones si no logra más donaciones de sangre

El estancamiento del número de donantes de sangre y el incremento de la actividad quirúrgica, está pasando factura a los bancos de sangre, cuyas reservas están al mínimo. El de Vall d'Hebron, suministrador de sangre de la mayor parte de los hospitales públicos, tenía ayer 2.500 unidades almacenadas, la mitad de lo habitual. Si las donaciones no aumentan, Sanidad se verá obligada a cancelar operaciones no urgentes.

La carencia de sangre es desde hace meses un fenómeno habitual en Cataluña y en el resto de España a causa, básicamente, del incremento de la actividad quirúrgica. Según el Departamento de Sanidad, el número de operaciones ha crecido este año el 6% y éstas son cada vez más complicadas y requieren más cantidad de transfusiones.

El presidente de la Comisión Asesora para la Donación de Sangre, Joan Profitós, recordaba ayer a modo de ejemplo que las frecuentes intervenciones para implantar prótesis de rodilla o cadera requieren al menos dos unidades (bolsas) de sangre. 'Y si la intervención se complica un poco, es fácil que se necesiten cuatro o cinco bolsas', explicó Profitós, quien recordó que tener una buena reserva de sangre 'es básico para llevar a cabo la medicina moderna'.

El banco de sangre del hospital de Vall d'Hebron de Barcelona, que en estas fechas suele contar con una reserva de 4.000 bolsas de sangre, tenía ayer no más de 2.500 unidades, algo que según Profitós es 'bastante grave' teniendo en cuenta que cada día suministran unas 500 bolsas a los hospitales públicos de la Generalitat.

Si el número de donaciones no aumenta, las reservas podrían agotarse el próximo martes, lo que obligaría a Sanidad a suspender las operaciones no urgentes, como las intervenciones de ortopedia.

Lo que más preocupa a los responsables de la sanidad catalana es que esta situación se esté dando justo antes de las vacaciones de la mayor parte de los catalanes. 'Es normal que el 15 o el 20 de agosto las reservas estén bajas, pero que esto ocurra el día 4 de julio es bastante más grave', afirmó Profitós.

El pasado mes de diciembre los bancos de sangre catalanes ya vivieron un episodio de carencia de donaciones similar al actual. Lo resolvieron después de pedir más donaciones de sangre a través de los medios de comunicación. Aunque la situación actual no es tan grave como la del pasado mes de diciembre, cuando llegaron a suspenderse intervenciones en varios hospitales públicos, Profitós recuerda que la situación puede empeorar. En su opinión, para garantizar el suministro serían necesarias unas 18.000 donaciones.

El año pasado, gracias a las campañas de concienciación, se registraron un total de 234.000 donaciones en el conjunto de Cataluña, cifra que es preciso incrementar hasta las 250.000. Para conseguirlo la Generalitat busca la forma de convencer a las personas que nunca han donado sangre, a quienes recuerda que pueden hacerlo en cualquier hospital y empleando no más de 10 minutos. El número de donantes en Cataluña se encuentra estabilizado en 60.000.