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Una empresa rechaza a 250 peticionarios de empleo por su raza o apariencia

Los afectados solicitaron empleo en los establecimientos de la empresa Sánchez Romero

Los encargados de entrevistar a más de 250 personas que optaban a un empleo en los supermercados Sánchez Romero anotaron en las peticiones de los aspirantes descalificaciones como éstas: 'Cubana y con bigote', 'Es de Parla y es fea', o 'No, por gitana y fea'. La cadena SER hizo ayer público que una de sus periodistas encontró hace un mes las solicitudes, de manera casual, en unas bolsas de basura. Un portavoz de Sánchez Romero aseguró que la empresa nunca ha discriminado a nadie por su origen social o su aspecto físico. La Agencia de Protección de Datos regional ha anunciado que abrirá una investigación y algunos de los afectados están estudiando presentar una denuncia.

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'Supermercado precisa cajeras. Señoritas jóvenes entre 16 y 22 años con buena presencia. Interesadas, presentarse, con fotografía, en la calle del Doctor Fleming, 53, 1º C. Teléfono 91 353 17 40'. Eva, de 22 años, leyó en noviembre de 2000 este anuncio en un periódico y acudió a una entrevista para el puesto de cajera que ofrecía la cadena de supermercados Sánchez Romero, que dispone de siete establecimientos en otros tantos barrios selectos de la capital madrileña.

'Entregué mi solicitud de empleo y me entrevistó una chica, bastante pija, que me pareció un poco rara', cuenta. La entrevista fue por los cauces normales. 'Ya te llamaremos', le dijo entonces la entrevistadora. Pero Eva no volvió a saber nada de su solicitud de empleo. Hasta ahora.

La cadena SER hizo público ayer que una de sus periodistas, Nieves Goicoechea, encontró de manera casual hace un mes más de 250 solicitudes de empleo, entre ellas la de Eva, tiradas en unas bolsas de la basura en la calle de Félix Boix (Chamartín), que está muy próxima a la del Doctor Fleming, donde Eva y el resto de aspirantes realizaron la entrevista de trabajo.

'Padre alcohólico'

En todas las solicitudes había, adjuntas con grapas, una serie de anotaciones xenófobas y denigrantes en las que se descalificaba a los aspirantes por su origen social, raza o aspecto físico. En la petición de Eva, por ejemplo, ponía: 'Está como una regadera. Padre alcohólico, vivió en una residencia de la Comunidad de Madrid. Custodia de su hija por la Comunidad de Madrid. Ha tenido en su vida menos suerte que Pascual Duarte'. 'Se han pasado. Ni siquiera se lo he contado a mi familia, porque me da cosa', decía ayer Eva.

La petición de esta chica no fue la única que apareció con ese tipo de descalificaciones. 'Éste es de la familia Adams '; 'Extranjero, gordo, morenete, parece Pancho Villa, pero hambriento'; 'Apesta a alcohol'; 'Cubana y con bigote' o 'Vive en Parla y es fea' fueron algunas de las frases que los entrevistadores -a algunos de los afectados les atendió un hombre y a otros una mujer- dedicaron a estas personas.

La mayoría de los candidatos acudieron a las oficinas de Sánchez Romero a entregar sus solicitudes entre finales de 2000 y principios de 2001. Las entrevistas se realizaron en la primavera de 2001. Aspiraban, entre otros, a empleos de cajera, reponedores, conductores y secretarias.

Un portavoz de los supermercados Sánchez Romero aseguró a la cadena SER que la empresa nunca ha discriminado a los aspirantes a un empleo por su origen social o su aspecto físico. Además, negó conocer la existencia de estas anotaciones. 'En absoluto se corresponden con los criterios de selección de Sánchez Romero', afirmó. Otras fuentes de la empresa, sin embargo, reconocieron que podía haberse tratado de un error y achacaron al despiste de alguna persona el dejar ese material en plena calle.

Junto a las solicitudes, en la basura había un listado de la bolsa de trabajo del Ayuntamiento de Alcobendas, manuales de funcionamiento interno de Sánchez Romero y listados del personal de la empresa.

El Ayuntamiento de Alcobendas, que ha decidido suspender temporalmente su colaboración con la empresa Sánchez Romero, asegura que siempre ha cumplido la legalidad en la entrega de documentos y que no puede hacerse responsable del uso que hacen los departamentos de recursos humanos de las empresas.

La Agencia de Protección de Datos, que depende del Gobierno regional, iniciará en los próximos días una inspección para verificar si algunos de los listados hallados, con datos personales de unas cien personas, han salido de los ficheros informáticos del Consistorio de Alcobendas.

'Extranjero. Da miedo, parece un indio'

'No me gusta su cara. Además, está separada con 26 años'. Ésta es la frase que aparece junto a la solicitud de empleo que presentó Esther Bustos, que optaba a un trabajo de reponedora o de cajera en los supermercados Sánchez Romero. 'Me parece muy fuerte lo que ha ocurrido. Voy a intentar que nos reunamos varios afectados para demandar a la empresa', señala Esther. Otro de los afectados, Sergio Santos, de 23 años y estudiante de artes gráficas, fue calificado en su solicitud de empleo como 'pesado y feo'. 'Lo que han hecho está muy mal. Se tendrían que poner en la situación de los demás, que vas con toda tu ilusión a conseguir un empleo y se ríen de ti. No quiero volver a verlos ni en pintura', dice. Inmaculada, de 37 años, aspiraba a un trabajo como secretaria de dirección. Después de la entrevista, uno de los responsables de la selección escribió en su petición: 'Repipi y con acento andaluz'. 'Yo ya había notado en la entrevista que no les había gustado. Se han pasado. Al menos podrían haber tenido la delicadeza de destruir los documentos, los podía haber encontrado cualquiera. Parece que ser de Sevilla no les gusta a los de estos supermercados', comenta. La lista sigue. Los inmigrantes y los gitanos tampoco se libran de los calificativos: 'Extranjero. Da miedo, parece un indio'; 'Extranjero, gordo, morenete, parece Pancho Villa, pero hambriento'; 'No, por gitana y fea'... Freddy Macías, un ecuatoriano de 43 años, fue tildado por los responsables de la selección como 'extranjero, ojos de hambriento'. 'Me limité a dejar la petición en las oficinas de Sánchez Romero. Ni siquiera me entrevistaron. Lo que ha pasado me da mucho coraje y me parece una falta de dignidad por parte de la empresa', señala. Las personas con algún defecto físico o alguna enfermedad recibieron anotaciones como: 'Tiene cara de cochinillo'; 'Gordita, con granos, tiene barbita (pelusa) en bigote, perilla y mentón'; 'Leucemia. Radioterapia. En dos meses tendrá el pelo bien. Guapa' o 'No por discapacitado psíquico. Tiene unos dientes delanteros muy grandes. No vocaliza bien'. Ni los tímidos ni los modernos gustaron a los entrevistadores: 'Dice Paco que más sosa no se puede ser. Dice que muy mal tenemos que estar para meter a esta chica', anotó uno de los responsables de la selección. Y otro aspirante salió con esta calificación, grapada a su solicitud: 'No, macarra, chupa de cuero'.

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