Córdoba recupera sus baños califales tras varias décadas de deterioro
Cultura ha invertido más de un millón de euros en su rehabilitación
Los baños califales de Córdoba, construidos por Alhakem II en el siglo X junto al Alcázar Viejo, y convertidos en los últimos años en un verdadero basurero arqueológico, han sido rehabilitados y recuperados para la ciudad. Sus casi 1.200 metros cuadrados de superficie han quedado cubiertos por una terraza urbana, una plaza que incluye un acceso lateral al interior del yacimiento. La Junta ha invertido 1,13 millones de euros en estos trabajos.
Aunque los baños se inauguraran ayer, las obras están aún pendientes de recepción. Cuando se verifique este trámite (la semana próxima, según la Consejería de Cultura) la Junta hará entrega de los baños al Ayuntamiento, que es su titular, y quien se encargará de gestionarlos. La alcaldesa Rosa Aguilar (IU) anunció que cuando el monumento pase a manos municipales se celebrará una jornada de puertas abiertas, de modo que todos los interesados puedan visitarlo gratuitamente. En adelante, el acceso a los baños quedará incluido en el importe de la entrada al Alcázar de los Reyes Cristianos.
El complejo, ubicado en lo que es hoy el Campo Santo de los Mártires, está formado por dos alas principales, en cada una de las cuales era posible completar el ritual del baño. Cada zona incorporaba un vestíbulo y vestuario, una sala de agua fría, otra templada y otra cálida, como es propio de los hammam hispano-musulmanes.
Originariamente, además de las estancias cerradas, debía haber jardines y patios, pero la restauración deja cubierta toda la superficie recuperada, abriendo varios lucernarios sobre las salas templadas y cálidas (que en principio dejaban pasar aire y luz natural, pero que ahora han sido protegidos con una lámina de alabastro, para que no entre suciedad del exterior). Para el resto de las estancias se han dispuesto paramentos traslúcidos.
Carmen Calvo, consejera de Cultura, destacó que estas obras han devuelto a Córdoba 'un lugar que existía, pero que no podía utilizarse', y han añadido además un nuevo espacio público, la plaza, en un sitio estratégico 'en el que la ciudad se juega mucho en imagen y prestigio'. Recordó que la inversión en los baños no es algo aislado, porque en la misma zona, entre el Alcázar y la Muralla, Cultura ha invertido unos 2,4 millones de euros.
A principios del siglo pasado, el Ayuntamiento, pretendiendo plantar árboles, dio con los baños. Sin embargo, un informe de la Junta de Sanidad recomendó volver a enterrarlos, argumentando que sería insalubre abrirlos al exterior. Tuvieron que pasar casi seis décadas para que volviese a excavarse la zona. El historiador Francisco Salcines, que entonces era el jefe de los Servicios Municipales de Turismo, recuerda que comenzaron los trabajos arqueológicos bajo una lluvia torrencial, y que avanzaron muy rápidamente.
Aparecieron 44 estancias, hasta 200 estructuras murarias y una gran cantidad de cerámica y de pinturas decorativas. A pesar de su indudable valor, en los últimos años el yacimiento se encontraba extremadamente deteriorado, abandonado y lleno de toda clase de basura.
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