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Loyola de Palacio insiste en promover el uso de la energía nuclear en la UE

Para la comisaria, el cierre de plantas tendrá graves efectos ambientales después de 2012

Gabriela Cañas

La energía nuclear es un asunto que divide a la UE y que, en el seno de la Comisión, ha generado un profundo debate entre Loyola de Palacio, responsable de Energía, y Margot Wallström, responsable de Medio Ambiente. Hoy, Loyola de Palacio pondrá sobre la mesa del colegio de comisarios los resultados del debate sobre el Libro Verde de la Energía y en ellos insiste en que el cierre nuclear en la UE plantearía, a partir de 2012, graves consecuencias ambientales que impedirían a la UE continuar con sus proyectos de reducir paulatinamente sus emisiones de gases de efecto invernadero.

La comunicación que hoy presentará la Comisión Europea una vez aprobada por todos los comisarios, ha sufrido una demora de una semana, oficialmente por problemas de traducción, extraoficialmente por el conflicto interno que provoca un tema tan sensible.

Dicho texto plantea que, dado que los cierres nucleares proyectados en algunos países de la UE (como Alemania, Suecia o Bélgica) tendrán efecto a partir de 2012, es decir, después de la fecha fijada para el Protocolo de Kioto, el cierre nuclear no afecta al mismo, sino al compromiso futuro de la UE de seguir reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero. En tal contexto es en el que los servicios de Loyola de Palacio consideran que 'la opción nuclear debería quedar abierta en los Estados de la UE que lo desearan'.

La energía nuclear supone el 35% de la producción de electricidad europea y las energías alternativas apenas despegan en la UE. En este momento representan el 6% del aprovisionamiento de energía y, según las tendencias actuales, 'sólo alcanzarán el 9% del consumo total europeo en 2030'. Por otra parte, la energía nuclear evita cada año 312 millones de toneladas de emisión de dióxido de carbono, lo que equivale al 7% de la totalidad de gases de efecto invernadero de la UE.

El portavoz de Energía, Gilles Gantelet, asegura que el documento no trata tanto de defender la energía nuclear como de plantear una cuestión espinosa de forma abierta.

Desafortunadamente, como señala el texto, la UE tiene poco margen de maniobra en el terreno energético, un mercado fuertemente dependiente del exterior. Los combustibles fósiles son la principal fuente de energía y dos terceras partes de la misma son importadas.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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