Desembarco en el valle de Àrreu
El desembarco en el valle de Àrreu, un lugar casi virgen situado al norte de la vecina comarca del Pallars Sobirà, es el asunto más espinoso que tiene sobre la mesa la sociedad Baqueira-Beret. Después de más de dos años de intensa polémica, la Generalitat le ha dado luz para que construya nuevas pistas de esquí en la zona, a pesar de que sus técnicos han advertido que causarán un impacto ambiental severo sobre la fauna, flora y paisaje. Las principales entidades ecologistas y excursionistas de España, incluida Greenpeace, han anunciado movilizaciones y recursos judiciales.
La primera fase de la expansión afectará a 678 hectáreas de los parajes de Peülla, Muntanyó y Rialba. El proyecto prevé la construcción de 30 kilómetros de pistas, 15 kilómetros de canalizaciones para la nieve artificial, otros 16 kilómetros de carreteras y caminos de tierra, 10 remontadores, 4 zonas de aparcamiento y 4 áreas de servicios en diferentes cotas. La estación tendrá una capacidad para acoger a 5.000 esquiadores diarios.
Puerta en la Bonaigua
Baqueira-Beret pretende que la futura ampliación permita abrir una segunda puerta de entrada a sus actuales instalaciones, con las que estaría conectada por la zona del puerto de la Bonaigua. La entrada principal al nuevo complejo estaría en la zona del refugio de la Mare de Déu d'Ares, de donde partiría el primer telecabina. Con esta actuación conseguiría resolver en parte el grave problema de las retenciones de vehículos que se forman en la carretera de acceso desde Vielha y de falta de plazas de aparcamiento en la cota 1.500.
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y sus dos últimos consejeros de Medio Ambiente, Felip Puig y Ramon Espadaler, han defendido con gran entusiasmo el proyecto con el argumento de que creará riqueza en la comarca. 'Está muy bien que protejamos a las lagartijas, pero también tenemos que pensar en los pallareses, que durante muchos años han vivido en una situación marginal', respondió Pujol a los ecologistas. Un alcalde de la zona se muestra más lacónico: 'Estamos al lado de Hollywood y no salimos en ninguna película'. Àrreu es uno de los pocos ejemplos de valles pirenaicos que no han sufrido todavía ninguna acción transformadora. El 90% de la futura área esquiable está incluida en el Plan de Espacios de Interés Natural desde 1992. Desde 1998 hasta el 2001 el valle figuró en la Red Natura 2000 de espacios protegidos por la Unión Europea, pero la Generalitat lo excluyó alegando un error de delimitación cartográfica, después de haber reducido a la mitad la propuesta inicial de ampliación.
La UE investiga si la Generalitat ha incumplido alguna directiva.
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