Salud cree que la píldora poscoital ha frenado los abortos

Se ha cumplido un año de la dispensación gratuita de la píldora postcoital por parte del SAS. Los datos reflejan que hasta finales de abril el medicamento se había prescrito en más de 35.000 ocasiones, en la mitad de los casos (54%) a mujeres de entre 17 y 24 años. Como contrapartida, la tendencia al crecimiento de las interrupciones voluntarias del embarazo 'parece que se rompe'. Los técnicos de la Consejería de Salud creen que la dispensación de la píldora del día después puede ser la causa de ese estancamiento, aunque advierten que es demasiado pronto para sacar conclusiones científicamente válidas.

Pese a la polvareda que en su día levantó la iniciativa de la Junta de dispensar el fármaco de forma gratuita y de obligar a las farmacias a disponer de unas existencias mínimas, la orden ha cumplido un año sin incidencias: no ha habido denuncias ni sanciones. La píldora postcoital se ha administrado a 35.569 mujeres, la mayoría de entre 20 y 24 años (30,7%) y de 17 a 19 años (23,3%). Los porcentajes de demanda fueron bastante más bajos entre las pacientes de 25 a 29 años (14,7%), las de más de 30 (14,6%) y las menores de 16 (7,2%).

De las mujeres que solicitaron el fármaco, una de cada cinco (18,9%) ya la había utilizado con anterioridad. Por provincias, la mayor demanda hasta finales de abril se concentró en Málaga (5.308), Sevilla (5.026) y Cádiz (3.609). En el otro extremo se situaron Huelva (1.797), Córdoba (2.218) y Jaén (2.265). En Almería (2.605) y Granada (2.957) la dispensación rondó la media.

Balance aparte, la consejería insiste en un mensaje: la píldora postcoital es un método de emergencia, que no puede emplearse como anticonceptivo cotidiano. De hecho, los facultativos controlan que no se produzca un abuso en su utilización y siempre derivan a las demandantes a la consulta de planificación familiar. 'Que exista este método de emergencia no es excusa para que la chica o el chico se despreocupen de la anticoncepción', apuntan.

Los técnicos aclaran que aún es demasiado pronto para sacar conclusiones científicamente válidas sobre la evolución de las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), pero sostienen, 'con todas las cautelas', que 'parece que se ha roto la tendencia' a crecer todos los años por encima de los 10 puntos. Así, mientras el incremento de las IVE en 2000 fue del 11,6%, el año pasado la tasa creció casi dos puntos menos, un 9,9%. Entre los grupos de 20 a 24 años y de 30 a 34 estas intervenciones disminuyeron; entre las mujeres de 15 a 19 y de 25 a 29, crecieron pero menos que en el año anterior, y sólo entre el colectivo de 35 a 44 se registraron índices más altos. Las mayores tasas se producen en las provincias costeras, que prácticamente duplican a las de interior. Por ejemplo, la media es de 6,7 por cien mil mujeres en edad fértil, mientras que en Almería fue del 11,33, en Málaga del 10,2, en Granada del 8,28 y en Huelva del 6,2.