El centro de niños desamparados con problemas psíquicos retrasa su apertura

La nueva residencia para menores desamparados con trastornos mentales severos, que el Gobierno regional preveía abrir el pasado febrero a través de un convenio con la asociación Nuevo Futuro, no estará lista hasta octubre. Según María Francisca Herrero, directora técnica de Nuevo Futuro, el retraso se debe a 'demoras técnicas en las obras'.

'En diciembre teníamos ya comprado el inmueble, un chalé de Fuencarral, pero hubo que hacer reformas para adaptarlo a los nueve niños que vivirán en él... y los trabajos se alargaron. Estamos pendientes de las acometidas de agua, luz y gas, de la autorización administrativa y de contratar al personal', asegura. Nuevo Futuro adquirió esta finca con la recaudación del Rastrillo que, como todos los años, organizó en noviembre pasado.

Esta entidad regenta en Usera otra residencia conveniada con el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) para menores tutelados con trastornos psíquicos, también con nueve plazas. Pero tanto el IMMF como la fiscalía y el Defensor del Menor creen que un centro es insuficiente, y por ello se va a abrir este nuevo. Herrero explica que los chavales residen en el hogar 'el tiempo necesario, durante el cual se intenta que lleven una vida lo más normalizada posible'.