120.000 manifestantes contra la reforma laboral

'Luego dirán que somos cinco o seis'. El grito salió de muchas de las más de 120.000 gargantas -200.000, según los sindicatos, de 15.000 a 20.000, según la Delegación del Gobierno- que ayer recorrieron las calles de Valencia en una de las manifestaciones más multitudinarias de su historia. La gente miraba y no veía más que gente chillando consignas en contra del decretazo que encarna la política social y laboral del gobierno presidido por José María Aznar, del PP. Los líderes de los principales sindicatos encabezaron la marcha, cuya cola llegó a su destino casi dos horas y media después del inicio.

Una mujer comentó con sorna a sus compañeros de marcha que debía de haber también mucha gente del PP, de tantas personas que respondieron a la llamada de UGT, CC OO, CGT e Intersindical Valenciana. Se respiraba un ambiente festivo y reivindicativo, que no excluía referencias al mundial de fútbol, como ese grito que decía 'ea, ea, ea, hoy pierde Aznar, el sábado Corea'. No en vano, el lenguaje deportivo formaba parte de numerosas consignas relativas al triunfo de la huelga general y la derrota de Aznar. Gritos muy extendidos aludían a la guerra de cifras y a la intoxicación informativa, acusando al Gobierno y a la Generalitat de maquillar los datos. Todos ellos venían a confluir en un: 'vengan y vean, si es el 10% el que ha secundado la huelga'.

L'ocupació i la protecció social són els teus drets, que no te'ls lleven era el lema, formal y pactado, inscrito en la pancarta unitaria que portaban los principales líderes sindicales, como Rafael Recuenco y Joan Sifre, de UGT y CC OO, respectivamente. Detrás de ellos, un río de gentes y de políticos de la izquierda. Numerosa la presencia de representantes del PSPV, con su secretario general, Joan Ignasi Pla, a la cabeza, secundado por el ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma; y también de militantes de EU, liderados por Joan Ribó, y del Bloc, con su líder Pere Mayor.

Pero los protagonistas fueron los sindicalistas, de las centrales y comités de empresa, como el de RTVV, que se dejó ver entre el gentío con dos pancartas. Recibieron aplausos, si bien Canal 9 y TVE fueron objeto de los insultos y de las chanzas de algunos manifestantes, al igual que el Cortes Inglés, que cerró su centro al paso de la riada de manifestantes. Agentes de la Polícía Nacional guardaban las puertas, mientras otros de sus compañeros del SUP integraban la marcha que se inició en la plaza de San Agustín y concluyó ante el Palau del Temple, sede de la Delegación del Gobierno. Un inspector señaló que no había habido ningún incidente a las 21.00 horas y, al igual que otros, declinó dar una estimación del número de manifestantes porque 'la cola está saliendo aún de San Agustín'.

No fue Valencia la única ciudad donde ayer se produjeron manifestaciones. En Castellón se manifestaron 10.000 personas, según los sindicatos y 6.000, según la Policía, informa María Fabra. El recorrido original se tuvo que variar por la gran afluencia. En Alicante, la manifestación alternativa de CGT y Moviment de Resistència Global, a la que se adhirió el STEPV, convocó a unas 5.000 personas, según la organización, y 2.000, según la policía. UGT y CC OO optaron por celebrar concentraciones por la mañana. En Alcoy, los sindicatos mayoritarios calcularon entre 3.500 y 4.000 el número de manifestantes, mientras que el alcalde del PP, Miguel Peralta, la rebajaba a 2.500, informa Lucía Gadea.