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HUELGA GENERAL CONTRA EL 'DECRETAZO'

Aulas vacías en colegios y facultades al enlazar el paro con el fin de curso

Seguimiento mayoritario en la enseñanza primaria pública

Mar Padilla

La huelga general tuvo un matiz peculiar en lo que concierne a la enseñanza: el 20-J coincidió con el final de curso, por lo que las aulas estuvieron vacías o casi, incluso en los colegios que no secundaron el paro, la mayoría de ellos del sector privado. Según los sindicatos, el paro fue seguido por el 90% de las plantillas de primaria y el 65% de las de secundaria, pero el Departamento de Trabajo redujo la cifra al 60% para ambos sectores.

En plena época de exámenes, los pasillos de las universidades ya estaban desiertos desde hace semanas, por lo que la incidencia de la huelga es dificil de calibrar. El Departamento de Trabajo indicó que el 63% del personal de administración y servicios de la Universidad de Barcelona secundó la huelga, pero CC OO elevó la cifra al 100%.

En la enseñanza obligatoria no universitaria, con el curso también prácticamente cerrado, los sindicatos mayoritarios cifraron el seguimiento de la huelga entre el 80% y el 90% en el conjunto de Cataluña. La participación fue menor, en torno al 65%, en las provincias de Tarragona, Lleida y Girona. 'Cerca de 4.500 centros de los 5.000 han cerrado sus puertas', declaró ayer Carles Martínez, portavoz del sindicato USTEC-STEC, quien añadió: 'El profesorado ha querido así castigar al PP por su manera de gobernar'. El Departamento de Trabajo, en cambio, aseguró que el seguimiento se situó sobre el 60% en primaria y secundaria.

Los centros privados que pararon su actividad se elevaron al 75%, según los mismos sindicatos, mientras que en las guarderías públicas fue del 90% en la provincia de Barcelona, a juicio de UGT. A pesar del inevitable baile de números, ayer quedó claro que las aulas permanecieron prácticamente vacías durante todo el día. Apenas 100 estudiantes, de los 1.300 habituales, acudieron a clase en la Escola Pía Sant Antoni. Al instituto Milá i Fontanals fueron apenas 4 de 500. 'Aprovechamos para adelantar el trabajo de septiembre, porque ya habíamos casi acabado', declaró ayer Carme Castells, del colegio Verge Aldama, que apenas congregó a una veintena de niños en clase. Los 160 restantes, como la mayoría en Cataluña, pasó el día de huelga en casa, en la playa o en los parques.

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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