Guillermo Cullell: 'La red canaliza la bronca popular argentina'
La crisis económica ha convertido a los internautas en expertos de la banca por red y del trueque, según el director de contenidos de Clarin.com
La edición digital del periódico Clarín de Argentina recibe diariamente una media de 850.000 visitas de lunes a viernes, el doble que la edición de papel. Guillermo Cullell, de 42 años de edad, es director de contenidos de Clarín digital. Por medio del correo electrónico respondió a preguntas de Ciberp@ís sobre el cambio de las costumbres de los internautas a raíz de la crisis argentina.
Pregunta: ¿Internet es un lujo en la actual situación del país?
Respuesta:Cuatro años de recesión económica primero, con la consecuente reducción del consumo, y la devaluación después, reduciendo el peso a menos de la mitad de su valor en relación con el dólar, complican mucho el panorama. La venta de ordenadores cayó un 20% en 2001. El acceso a las redes internacionales se paga en dólares y la recaudación por servicios locales se hace en pesos. Las empresas sufren porque se ha frenado el crecimiento y han aumentado sus costos. La tendencia general ha sido mantener los precios, aun dependiendo de bienes importados.
'La red canaliza la bronca popular: Los escraches, las cadenas de correos denuncia y la solidaridad son los fenómenos más extendidos'
'Ante la caída de la publicidad, 'Clarín' seguramente seguirá la actual tendencia de cobrar los archivos y las ediciones anteriores en PDF'
P. ¿Hay alguna buena noticia en el panorama?
R.Al menos muchas puntocom argentinas, que habían radicado sus sitios en Estados Unidos, han comenzado a regresar. Alojar sus páginas en Argentina puede ahorrarles el 50%.
P. ¿Qué cambios ha habido en el internauta argentino?
R.La crisis ha despertado la necesidad obsesiva por la información económica: la sensación para muchos es que tus ahorros de toda una vida (o al menos su valor de mercado) dependen del próximo anuncio oficial. En consecuencia, la información al instante es buscada con avidez. También, la red ha sido el canal más novedoso de canalización de la bronca popular: las cadenas de correos denuncia, los escraches digitales, la solidaridad en red son fenómenos cada vez más extendidos.
P. ¿Qué es el escrache?
R.Es una modalidad de acción directa inaugurada por los militantes en materia de derechos humanos. Consiste en, por ejemplo, identificar el lugar donde vive un miembro del aparato de represión que actuó durante la dictadura militar y concurrir, en día y hora predeterminadas por Internet, a manifestar a las puertas de esa residencia. En estas épocas, la modalidad se ha extendido a funcionarios y banqueros y jueces sospechosos en la transparencia de sus desempeños.
P. ¿El internauta argentino puede eludir las colas ante los bancos?
R.Por lo menos ha sido un motivo para que miles de personas pasaran a convertirse rápidamente en expertas en el uso del banco en casa. En menos de dos meses, se calcula que se ha triplicado el número de bancarizados en la red.
P. ¿Cómo era posible saltarse el corralito?
R.A través de mediadores virtuales como chequescuota.com o acorralados.com, que crean un listado de deudores, por un lado, y ahorristas por otro, y buscan coincidencias de banco y de cantidad. Brindan el marco legal para que se haga lo pactado (transferir el depósito reprogramado y pagar por la transferencia). La comisión del banco llega hasta el 7% del total de la venta. El tenedor del plazo fijo suele perder el 25% de sus ahorros, pero ya se han cerrado más de 3.000 acuerdos.
P. También parece que el trueque se ha extendido.
R.Hay más de un centenar de sitios dedicados al trueque, más de 2,5 millones de usuarios y más de 200 ofertas al día.
P. Clarín.com esperaba alcanzar la rentabilidad en 2001. ¿La ha conseguido?
R. No se observan deserciones entre los conectados a Internet. Nuestro sitio sigue creciendo en visitas, pero nuestra única fuente de ingresos es la publicidad. Y si bien no hemos logrado el objetivo de ser rentables, por la situación económica general, seguimos sosteniendo ese modelo basándonos en nuestro liderazgo. También, como todos los grandes diarios, estamos evaluando la posibilidad de cobrar por el acceso a algunos contenidos.
P. ¿Qué tipo de contenidos piensan cobrar?
R.Seguramente seguiremos la tendencia internacional: cobrar los archivos y las ediciones anteriores en PDF. También estamos pensando en la posibilidad de crear algún tipo de contenido premium que sea realmente atractivo como para que la gente pague por él.
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