Zapatero advierte de que la responsabilidad de la huelga es de quien la provoca

Cada día que pasa, la posición del PSOE y de su máximo líder, José Luis Rodríguez Zapatero, se acerca más a un apoyo decidido a la huelga general del próximo 20 de junio. Zapatero, ayer, ante más de un millar de militantes madrileños, recordó al Gobierno que, entre otras cosas, con el voto en las primeras elecciones democráticas de 1977 se consiguió que 'los españoles pudieran hacer huelga'. Y añadió: 'No seríamos un partido socialista si no estuviéramos siempre al lado de los trabajadores y los desempleados'. La mitad del auditorio coreó con fuerza la palabra 'huelga , huelga'.

Desde hace semanas, la ejecutiva del PSOE y la FSM preparaban el acto de ayer en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid que, por un lado, conmemorara el 25º aniversario de las primeras elecciones democráticas, el 15 de junio de 1977, y, sobre todo, presentara oficialmente a Trinidad Jiménez y Rafael Simancas como candidatos a la alcaldía de Madrid y a la presidencia de la Comunidad, respectivamente. Ambos, de la mano de Zapatero.

Pero el discurrir político convirtió ese acto en una proclamación clara del PSOE a favor de los sindicatos en su convocatoria de huelga contra el llamado decretazo. De entrada, una buena parte del auditorio lucía grandes pegatinas con el lema '20-J, yo sí paro'. Antes que Zapatero, Simancas enardeció a la militancia cuando, tras criticar la actitud 'soberbia' del Gobierno, advirtió: 'El 20-J les vamos a dar una lección de democracia; les vamos a dar una cura de humildad'. La proclama provocó que el auditorio se pusiera en pie y empezara a corear 'huelga, huelga, huelga'.

El entusiasmo por el paro general que mostraron los militantes socialistas no fue apagado por Rodríguez Zapatero. Todo lo contrario. 'Hace 25 años los ciudadanos fueron a votar en España, entre otras cosas, para poder hacer huelga y para que nadie pudiera decir que por ejercer ese derecho democrático se hace daño a España como dice Aznar'. Grandes aplausos siguieron a estos comentarios de Zapatero, que pronunció uno de los discursos más izquierdistas que se le han escuchado.

'Huelga, huelga'

'Tiene gracia que se pregunte qué van a hacer los militantes socialistas el 20-J', comentó. 'Muchos militantes socialistas, muchos afiliados a la UGT, hicieron huelga en 1988 aunque gobernara el PSOE; no seríamos un partido socialista si no estuviéramos siempre al lado de los trabajadores y los desempleados', afirmó. A lo que siguió, una vez más, el grito de 'huelga, huelga'.

'La responsabilidad de la huelga no es de quien la convoca, sino de quien la provoca; y ése es el señor Aznar con su arrogancia', opinó. El líder socialista se preguntó por qué tanto 'autoritarismo' en el PP. 'Primero, porque son muy de derechas, pero mucho, y después, porque saben que su decadencia esá cerca'.

El líder socialista tomó como hilo conductor de su discurso aquel 15 de junio de 1977, en el que no pudo votar porque tenía 17 años, y rindió homenaje no sólo a los que prepararon esa fiesta democrática, sino a los anteriores, a los que tuvieron que irse de España por defender sus ideas. Y precisamente de ideas, valores y diferencias entre ellos -los socialistas y el PP- es de lo que quiso hablar Zapatero. Queda mucho por hacer, a su juicio. 'Mucho más de lo que ya se ha hecho', aseguró. 'El PP trata de que España sea un Estado democrático y de derecho, pero liberal, y nosotros queremos que sea sobre todo Estado social, democrático y de derecho'. La vertiente social es la que va mal en España, y eso es lo que la aleja del resto de la Europa avanzada, dijo Zapatero. Esta misma línea de crítica utilizó ayer el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, para quien el Gobierno ha iniciado 'una cruzada contra el Estado social, debilitando el modelo de bienestar', dijo Llamazares en Avilés, informa Javier Cuartas.

En Madrid, Zapatero espetó a Aznar que 'el Estado de bienestar no es una concesión, sino un derecho'. Ante alcaldes socialistas y candidatos para las próximas elecciones elegidos en primarias, el líder del PSOE presumió de 'cohesión interna'. La unidad se tradujo el día anterior en un comité federal que ratificó a los candidatos para las municipales y autonómicas de 2003. No hubo tampoco mucho forcejeo entre el secretario de organización, José Blanco, y la corriente Izquierda Socialista sobre una resolución en torno a la huelga. El portavoz de IS, Juan Antonio Barrio de Penagos, pretendió que ese órgano de dirección proclamara 'el apoyo activo'. Blanco le convenció para que quedara en 'comprensión' a los motivos para convocarla. Pero ayer, en el mitin madrileño socialista, el ambiente era de apoyo sin cautelas.